La fábrica de cerveza Schneider tuvo que disculparse y retirar afiches de publicidad de la vía pública ante el fuerte repudio que cosecharon, sobre todo en las redes sociales, con acusaciones de “sexistas” y “naturalizar la violencia de género”.
El interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), Pedro Mouratian, anunció que el organismo “está iniciando actuaciones para hacer cesar esa conducta”.
El funcionario anticipó que se iba a contactar con la agencia de publicidad responsable del aviso para pedirle que lo levantara.
La firma cuestionada publicó una disculpa al mediodía en la página de Facebook de la cerveza Schneider, y la agencia de publicidad, Ogilvy Argentina, hizo lo propio poco más tarde en la suya, y aseguró que la campaña ya fue levantada de los medios.
En el eje de toda la polémica está un afiche de Schneider con la leyenda “Perdón por buscar el roce arriba del bondi”, que este miércoles podía verse en las paradas de colectivos porteñas.
“Esta publicidad es un muestrario, un exponente típico de violencia simbólica en cuanto cronifica a las mujeres en el estereotipo de la pasividad mientras que te apoyan, mientras que el hombre, para serlo, tiene que tener este tipo de conductas”, sostuvo Perla Prigoshin, presidente de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig).
Mouratian, por su parte, agregó que “el aviso banaliza una práctica denigrante hacia las mujeres, como lo es el acoso sexual que se ejerce en el transporte público".
"Sin dudas constituye discriminación y violencia contra ellas”, en transgresión a diferentes leyes y tratados internacionales, afirmó.
Las expresiones de rechazo se canalizaron principalmente a través de una página de Facebook “Repudio a la campaña en vía pública cerveza Schneider” creado ayer -y que hoy ya tenía 3.300 adhesiones-, donde indignados internautas se despacharon contra el aviso.
“La campaña presenta el acoso como algo simpático. `El roce en el bondi` es `apoyar`, y está penado. Mientras en el país crece la violencia de género, publicistas irresponsables naturalizan situaciones sexistas. El sexismo mata. No seas cómplice”, dicen sus autores en la presentación del perfil de Facebook.
La empresa decidió disculparse por el mismo medio, sugiriendo que el inconveniente reside no en la campaña misma sino en la interpretación "alternativa" dada por las personas que se quejaron.
“El equipo de trabajo de Schneider está integrado tanto por hombres como por mujeres y lamentamos que el objetivo humorístico de la campaña haya sido interpretado de una forma alternativa. Sin embargo, decidimos remover esta pieza en particular ya que entendemos que podría ofender, molestar e incomodar”, dice la página de cerveza Schneider.
La agencia publicitaria, por su parte, también ensayó una suerte de justificación al afirmar que "desde Ogilvy and Mather Argentina repudiamos cualquier tipo de violencia al género femenino" y que "la intención comunicacional de la campaña siempre estuvo puesta en la inmadurez de los hombres, pidiendo perdón por ello".
El afiche es una nueva entrega de la campaña publicitaria “Perdón” que ya había suscitado críticas por incluir mensajes como “Perdón por pensar que un `No` es un `Sí`” en un aviso televisivo en el que se que muestra a un joven llevando a una chica a un albergue transitorio contra su voluntad.
“Lo perverso que tiene esta publicidad es que viene construyendo una subjetividad que opera como factor de naturalización del maltrato y se banaliza lo de usar el cuerpo de la mujer como objeto de apropiación por parte de los hombres”, aseguró Prigoshin.
A fines de noviembre de 2011, el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión ya había emitido un informe negativo sobre los avisos televisivos “Segunda” y “Hermana” creados también por la agencia Ogilvy para la cerveza Schneider, lo que motivó que la empresa los retirara rápidamente del aire.
En uno de los avisos cuestionados, un joven charla en un boliche con una chica acompañada a su vez por una amiga "fea" y consigue que uno de sus amigos, en un gesto que se presenta como solidario y sacrificado, se quede en el grupo y lo empareje.
En el otro se destaca la solidaridad de que un chico "ofrece" a su hermana como estímulo para que un amigo no emigre.
“Lo están haciendo ahora es peor todavía porque aquellos avisos no tenían la connotación de violencia que tiene éste”, aseguró a Télam Myriam Pelazas, coordinadora del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión.
Y si bien el aviso, al estar en la vía pública no es materia del Observatorio, las denuncias le llovieron a este organismo donde “nunca recibimos tal cantidad de reclamos en tan poco tiempo".