La Sociedad Interamericana de Prensa se reunió en el Congreso con periodistas opositores a la gestión K y emitió un comunicado contra el Gobierno. El oficialismo asegura que gambetearon una reunión.
La misión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Buenos Aires en el marco del #7D generó un río revuelto mediático en el cual se mostraron a las claras las cartas con las que juega cada medio en la pelea por el mercado comunicacional.
Los delegados de la SIP se pusieron claramente del lado de Clarín y los grupos opuestos al kirchnerismo al poner en escena en el Congreso a los actores periodísticos que más pantalla tuvieron contra la gestión K, como Jorge Lanata, Magdalena Ruiz Guiñazú, Alfredo Leuco y Nelson Castro.
Por su lado, en el tratamiento de la noticia los medios afines al gobierno se enfocaron en una audiencia pedida por la SIP a Sabatella y cancelada a último momento y en las repercusiones que la visita generó en la prensa extranjera, mientras que los opositores se encarnizaron con su versión favorita de los hechos: las críticas a la supuesta falta de libertad de expresión de Argentina.
Los párrafos que siguen muestran la enorme diferencia de enfoques según quién cuente la noticia.
Télam/Infonews:
"La misión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que visita Buenos Aires y asegura que el Gobierno no quiso recibirla, pidió audiencia hace un mes con el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, pero luego suspendió la petición argumentando que la visita a la Argentina había sido 'cancelada', dijeron fuentes del organismo.
"El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP y referente de la misión, Claudio Paolillo, aseguró hoy en declaraciones radiales que no recibió respuestas del Gobierno, que está dispuesto a hablar con quien la presidenta designe y hasta acusó de “ninguneo” a la SIP del Ejecutivo.
"Sin embargo, los propios miembros de la SIP se habían comunicado con Sabbatella para solicitarle una audiencia en el marco de su visita a la Argentina, y el titular de la AFSCA se había comprometido brindarles una respuesta que no llegó a materializarse, porque la entidad empresaria informó que la visita -que ocurrió en el día de hoy- estaba “cancelada”.
"El 6 de noviembre, el titular de esa Sociedad, Jaime Mantilla Anderson, le envió un correo electrónico a Sabbatella -desde la casilla de Julio Muñoz, director ejecutivo de la SIP- en el que le anunciaba la misión y le pedía “aprovechar la oportunidad para intercambiar puntos de vistas sobre temas de común interés que atañen a la libertad de expresión y de prensa en la Argentina”.
"Dos días más tarde el presidente de la AFSCA contestó la misiva mediante un breve texto en el que confirmó la recepción del mensaje y se comprometió a comunicarse “a la brevedad”.
"Sin embargo, el 12 de noviembre la asistente de la Comisión de Libertad de Prensa, Melba Jiménez, se volvió a comunicar con Sabbatella, mediante un correo electrónico con copia a Muñoz, en el que aseguró que la visita estaba cancelada.
“Sirva la presente comunicación para informarle que la delegación de la SIP canceló la visita a Buenos Aires prevista para el 5 y 6 de diciembre. Agradecemos la atención brindada a nuestra solicitud de audiencia”, decía el escueto e-mail.
"Ese intercambio de correos cibernéticos desmiente de manera tajante que la SIP no haya recibido respuestas a sus pedidos de audiencia, al tiempo que deja en evidencia una mentira esgrimida por sus miembros que finalmente hoy se hicieron presentes en el Congreso de la Nación.
"Como demuestran los mails, el gobierno argentino sí atendió el requerimiento de los dueños de los diarios, pero la propia asociación canceló la cita", indicaron desde la AFSCA.
Diario Registrado:
El Ciudadano, de Chile, destacó que, a pesar de las consideraciones de la SIP, personalidades como Juan Gelman, Víctor Hugo Morales, Norbeto Gallasso, María Seoane y Vicente Muleiro, entre otros, aseguraron que "la difusión de ideas se encuentra amenazada por los monopolios informativos y la censura aplicada por medios privados" y no por el gobierno, como pretende hacer creer a la sociedad los monopolios representados por ese organismos privado, como Clarín y La Nación.
El uruguayo El País, en tanto, destacó que "en un encuentro informal, en el Hotel Intercontinental, el presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, conversó con (Víctor Hugo) Morales sobre los obstáculos que "impiden la plena vigencia de la libertad de expresión y amenazas de grupos monopólicos".
Por su parte, la agencia EFE, de España, y el Notimex, de México, también mencionan el encuentro de los integrantes de Carta Abierta con representantes de la SIP, entre los cuales estaba su titular, el empresario guatemalteco Gonzalo Marroquín, quien en esa ocasión también subrayó los ejes de su visita: la defensa corporativa de las empresas multimediáticas a escala continental".
La Nación/Clarín
Tras concluir su visita de tres días en el país para analizar la situación de la actividad periodística, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó que en la Argentina hay un "hostigamiento constante hacia medios y periodistas críticos" por parte del Gobierno y alertó sobre "graves inconvenientes para el ejercicio libre del periodismo".
En su informe preliminar, basado en entrevistas a más de 100 personas involucradas al periodismo y la comunicación, la comitiva expresó en duros términos la relación que la Casa Rosada, y en particular la presidenta Cristina Kirchner, tiene con la prensa independiente.
"El gobierno se ocupa de desacreditar [a la prensa] socialmente desde el poder, mediante el hostigamiento constante hacia medios y periodistas críticos, algunos de los cuales son mencionados explícitamente por la presidenta de la Nación en cadenas de radio y televisión", afirma el documento de tres páginas.
Lanata, descarnado
“Lo menos importante del 7D es Clarín. Lo que se discutió en los últimos días fue la libertad de prensa en la Argentina”, afirmó a su turno Jorge Lanata. Con su verba inflamada atacó al Gobierno y defendió a la SIP: “En los setenta, la SIP habló de los desaparecidos mientras los Kirchner vendían departamentos en el Sur. La gente de la SIP hizo mucho más por la democracia que muchos de los que hoy se llenan la boca”.