El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Gran Mendoza registró en junio un incremento de apenas 1,1% respecto al mes anterior, consolidando un acumulado anual del 13,1%. Sin embargo, la aparente calma de la cifra general contrasta con los movimientos profundos de algunos rubros clave que lideraron la escalada de precios.
El podio inflacionario del mes lo encabeza el sector de Transporte y comunicaciones, que experimentó un aumento mensual de 4,1%. Este capítulo no solo se alzó con el primer lugar en variación, sino que también fue el principal motor del índice general, aportando 0,6 puntos de incidencia a la suba total. El alza se vincula con actualizaciones tarifarias en servicios públicos y subas en combustibles.
Le sigue Educación, con un incremento de 2,6% mensual, impulsado por ajustes en cuotas y servicios escolares privados. Este rubro, tradicionalmente sensible a los ciclos económicos, acumula una suba interanual del 54,6%, que lo posiciona como uno de los más castigados por la inflación en los últimos doce meses.
Completa el tridente inflacionario Atención médica y gastos de salud, con una suba de 2,2%, en línea con el constante encarecimiento de prácticas médicas, medicamentos y cobertura privada. El capítulo acumula una variación interanual del 37,5%, superando la media del IPC.
Pese a que Alimentos y bebidas en teoría bajaron 0,3% en junio, este movimiento fue insuficiente para compensar el efecto de los aumentos en los rubros mencionados. La incidencia negativa de este capítulo (-0,1%) matizó levemente el dato general, pero no logró revertir la tendencia ascendente en áreas estratégicas del gasto cotidiano.
Desde la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) se informó que se avanza en la elaboración de una nueva canasta de consumo basada en la ENGHo 2017/18, lo que permitirá una medición más ajustada a los hábitos actuales de los hogares mendocinos.