Independiente Rivadavia le ganó 2 a 0 a Unión en el Parque, con goles de Martín Gómez y Diego González Vega. El equipo se recuperó de la derrota contra Talleres en Córdoba y ratificó la marcha rumbo a una gran campaña en la primera ronda del torneo de la B Nacional.
En el inicio del encuentro Unión tuvo más claridad, pero no amenazó al arquero leproso Josué Ayala. Cumplido el primer cuarto de hora, no se registraron llegadas, más que intentos desde lejos que no estuvieron cerca de ser gol. Independiente no encontró la pelota.
A los 7 minutos se lesionó Abel Peralta y fue reemplazado por Diego Cardozo en el mediocampo de la Lepra.
A los 16 minutos Jara la tiró por arriba del arco de Independiente desde buena posición, en el interior del área. Y a renglón seguido, Palote González Vega estuvo cerca de convertir con un cabezazo que se fue cerca de un ángulo del arco santafesino. En dos minutos pasó más que en los 15 iniciales.
La primera situación errada por Independiente se produjo a los 20 minutos, cuando Guerra pateó al cuerpo del arquero un rebote que le quedó con todo el arco para elegir. La situación la generó Fernández con un disparo desde 25 metros que fue rebotado por el golero de Unión.
Después de las llegadas consecutivas, creció el dominio por parte de la Lepra, que logró sacarle la pelota a los santafesinos y plantar el juego decididamente en campo visitante.
No obstante, no encontró profundidad y el partido fue perdiendo intensidad ante la tibia reacción santafesina. Hasta que el final del primer tiempo se encontró a Unión tirando pelotazos contra el área, sin llevar demasiado peligro.
En el inicio del segundo tiempo, Independiente golpeó antes de que se acomodara su público en las gradas del Gargantini el rival en la cancha. Desbordó Tonetto por la derecha, lanzó un centro y Gómez la mandó a las piolas. Un minuto marcaba el cronómetro.
Y cuando el Tatengue intentó una reacción, Palote González Vega marcó el segundo, a los seis minutos.
Después del segundo gol, otra vez Unión intentó meter contra su arco a Independiente, que se recostó también por propia voluntad a la espera de una contra.
A los 18 minutos el árbitro Beligoy expulsó a Gerlo, por un patadón en la mitad de la cancha a Palote González Vega. Y a los 23 echó a Magnin por un codazo a Guerra, quien quedó con la cara ensangrentada. Los cinco minutos con uno menos, lo tuvo a Unión desesperado sin encontrar la forma de entrarle a un rival agazapado esperando para dar el zarpazo.
Con nueve, directamente el partido dejó de ser tal cosa. Independiente pudo mantener la pelota muy lejos de su arco, sin generar tampoco situaciones en el arco de Castro.
A los 35 minutos, en un partido desvirtuado por la diferencia numérica, Martín Gómez pateó desde la mitad de la cancha a centímetros del travesaño. Y se despidió del partido ovacionado, para darle minutos a Gutiérrez.
Para entonces, Independiente ya había levantado y Unión pretendía que terminara el juego rápido. Le sobraron más de 10 minutos al partido, en buena medida por la solidez de la actuación leprosa, aunque también colaboró con el nock out la inferioridad numérica.
La Lepra volvió a ganar y pelea en un torneo que empezó con casi todos los boletos del descenso.
Los goles
