"¡Marce! Al final yo tenía razón: estás más atornillada a la silla que nunca, trabajando para el kirchnerismo". La provocación de la diputada libertaria Lilia Lemoine a la diputada libertaria disidente Marcela Pagano fue la piedra de un escándalo bochornoso en el recinto de la Cámara de Baja, en plena sesión, al que se sumó otra disidente del oficialismo: la mendocina Lourdes Arrieta. En respuesta a la chicana de Lemoine, Pagano respondió acusando a su par de "narco", mientras Arrieta le endilgaba ser "ñoqui".
La madrugada del 9 de octubre, la Cámara Baja fue escenario de un escándalo parlamentario que desbordó los límites del debate político. En plena sesión, las diputadas Lemoine, Pagano y Arrieta cruzaron insultos, burlas y acusaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico, que terminó con pedidos de sanción y videos publicados en redes.
Arrieta entró al Congreso en la lista de candidatos por Mendoza de Javier Milei. Se hizo conocer yendo a la Cámara con un patito en la cabeza. Luego, protagonizó una visita de legisladores libertarios al genocida Alfredo Astiz en la prisión de Ezeiza, donde cumple la condena por su rol criminal en la última dictadura. Ante las críticas, dijo que no conocía el pasado del genocida y terminó yéndose del bloque de La Libertad Avanza.
Gritos, insultos y teléfonos en alto
Todo comenzó cuando Lemoine lanzó una provocación directa a Pagano: “¡Marce! Al final yo tenía razón: estás más atornillada a la silla que nunca, trabajando para el kirchnerismo”. La respuesta fue inmediata y explosiva: Pagano la acusó de “narco”, mientras Arrieta, lejos de calmar la escena, se sumaba al griterío con insultos como “chorra” y “ñoqui” dirigidos a Lemoine.
La mendocina Lourdes Arrieta, también disidente del oficialismo, no se diferenció de sus pares en el tono ni en el contenido. Desde su banca, grabó toda la escena con su teléfono celular, registrando los insultos y acusaciones de Lemoine. Al final la legisladora libertaria pidió una sanción ante el presidente de la Cámara, Martín Menem, alegando haber sido golpeada por Pagano.
Carteles, acusaciones y vínculos incómodos
El telón de fondo del escándalo fue la exhibición de carteles con la leyenda “Narcotráfico nunca más”, en repudio al vínculo que se le atribuye al diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert con el empresario Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico. La tensión escaló cuando Lemoine exigió explicaciones sobre la compra de una propiedad por parte de Pagano, y deslizó supuestos vínculos con “la Embajada”.
En medio del caos, la mendocina Arrieta le gritó a Lemoine: “Vas a tener que rendir cuentas ante la Justicia y ante Dios”, mientras la diputada mediática acusaba a sus ex compañeras de haber utilizado a LLA para conseguir una banca.
