"I Can't Breathe (no puedo respirar)", fueron las últimas palabras de Eric Garner antes de morir asfixiado el 17 de julio en Staten Island (frente al sur de Manhattan) tras haber sido sometido por la fuerza por varios oficiales blancos, uno de los cuales, identificado como Daniel Pantaleo, lo tomó por el cuello, una práctica prohibida en Nueva York.
Esa frase se convirtió en el lema de la protesta contra la violencia policial luego de casos de Garner y Michael Brown, dos personas de raza negra asesinados por efectivos blancos en los Estados Unidos.
El alero de Cleveland Cavaliers LeBron James lució una remera con el lema 'I Can't Breathe' en el calentamiento previo al partido del lunes ante Brooklyn Nets en apoyo a la causa, que generó múltiples manifestaciones en el país.
Su compañero Kyrie Irving, MVP del último Mundial de básquet, y el base Deron Williams, también se sumaron al reclamo, que en la NBA fue impulsado por el jugador de Chicago Bulls Derrick Rose, el pasado sábado.
Garner murió asfixiado por una maniobra ilegal de inmovilización de un policía de Nueva York. Estaba rodeado de agentes, no iba armado y vendía ilegalmente cigarrillos en la calle. La secuencia fue grabada por un amigo de la víctima, pero la Justicia decidió la semana pasada no presentar cargos contra el agente. Tampoco los presentó contra Darren Wilson, el policía que abatió a disparos a Michael Brown tras una discusión.