Carlos García, de 62 años, declaró ante la Justicia el día posterior al hecho y si bien reconoció haber realizado las tareas aquel día desligó responsabilidades en el mal estado de las instalaciones.
El gasista que realizaba trabajos en el edificio de Salta 2141 el martes 6 de agosto, día de la explosión y derrumbe que dejó 21 muertos, fue dejado en libertad.
Carlos García, de 62 años, declaró ante la Justicia el día posterior al hecho y si bien reconoció haber realizado las tareas aquel día desligó responsabilidades en el mal estado de las instalaciones, que dependen de Litoral Gas.
La defensa del gasista pidió que el hombre acusado por estrago culposo agravado pueda dejar la prisión y el nuevo juez de la causa, Javier Beltramone, dispuso su libertad este sábado a la tarde.
Por otro lado, este sábado se conoció también parte de la declaración de García. En la misma dice que el trabajador se dio cuenta de que "no iba a poder detener" el escape de gas y por eso salió corriendo "para poder darle aviso a la gente que estaba ahí".
"Como vi que tenía que pedir auxilio agarré la camioneta y fui lo más apurado a Litoral Gas. Cuando doblo por Balcarce me encuentro con una camioneta de la tercera y le aviso que dé cuenta al 911", sostuvo.
"Yo estaba con una crisis de nervios, me temblaba todo el cuerpo, me parecía que me iba a dar un infarto", afirmó el gasista en su declaración.