El ministro de la Presidencia remarcó que, aunque el presidente "ha aceptado las disculpas, no hemos recibido ninguna explicación lo suficientemente creíble".
Tras una reunión con su homólogo de España, Mariano Rajoy, el presidente Evo Morales anunció este martes que Bolivia dio por superado el conflicto diplomático que hace dos meses provocó un incidente con su avión, cuando éste fue impedido de surcar cielos de España, Italia y Francia, que luego las autoridades justificaron en la sospecha de que en la nave pudiera encontrarse el ex agente de la NSA Edward Snowden.
“No guardo ningún rencor por lo que pasó hace dos meses en Europa”, anunció, para luego anunciar que el hecho, que derivó en pedido de la Unasur para que Europa aclarase lo ocurrido “ha sido totalmente superado”. Apuntó además que “a partir de esta reunión (hay) mucha confianza con el presidente de España”.
Hizo las declaraciones durante una conferencia de prensa tras la cita con Rajoy, que se dió luego de un encuentro con el Rey Juan Carlos I en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid. La conferencia fue transmitida en Bolivia por los medios del Estado.
Poco antes de que el Presidente hiciera esas declaraciones en Madrid, en Bruselas el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que Bolivia y la propia sociedad europea siguen esperando una "explicación" por parte de los países de la Unión por las restricciones que impusieron al avión presidencial boliviano a raíz del caso Snowden.
"Creemos que debiera existir una explicación clara, no solamente al pueblo boliviano sino a sus propias sociedades", indicó en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
Declaró que, aunque el presidente Evo Morales "ha aceptado las disculpas" de los Gobiernos europeos implicados en el conflicto diplomático, "hasta el día de hoy no hemos recibido ninguna explicación lo suficientemente creíble".
Morales pidió pasar la hoja del incidente. “Como decimos en Bolivia: lo pasado pisado. Ya no hay que tocar más ese tema”, dijo, y atribuyó esos hechos a intereses de terceros que buscan promover un conflicto entre Bolivia y Europa porque se sentirían incómodos con su gestión de Gobierno. “Agentes externos nos quieren enfrentar entre Bolivia y Europa”, denunció, para luego rematar: “Tal vez mi culpa ser indígena y antiimperialista”.
No obstante, reiteró: “No estamos resentidos, no somos vengativos, pasó y que sea parte de la historia. Lo más importante es trabajar en conjunto por nuestros pueblos”.
Un avión presidencial retenido
El 2 de julio, España retrasó un vuelo de Morales que debía atravesar la Península ibérica y acabó varado una noche entera en Viena porque Francia e Italia le negaron el paso. El hecho fue rechazado en Latinoamérica y provocó que Unasur demande explicaciones por este hecho, al que consideró un abuso.
Tras referirse a este asunto Morales hizo referencia a los indicadores económicos favorables en Bolivia y a la necesidad de mantener las buenas relaciones que existen, no solo entre Bolivia y España, sino también entre Bolivia y Europa.
Dijo que Bolivia avanza favorablemente en sus metas de combate contra la pobreza gracias a la ayuda que llega de Europa entre otras cosas y, en el caso de España, destacó: “el 99% de las empresas españolas cumplen con sus proyectos”.