El Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó a Facundo Jones Huala a 6 años de presidio por el delito de incendio y 3 años y un día por porte ilegal de arma de fuego en el marco del ataque incendiario en el fundo Pisu Pisué en Río Bueno, ocurrido en 2013. La justicia chilena consideró que el lonco participó del incendió la casa y todas las pertenencias de la familia Riquelme mientras reclamaban la devolución de tierras a las comunidades mapuche.
A mediados del 2018, la justicia argentina concedió la extradición de Jones Huala. Aunque la pena total es de 9 años, el tribunal le computó a su favor los 1.178 días de prisión preventiva que el dirigente mapuche cumplió tanto en Chile como en Argentina. De esta manera, el lonco de la Lof de Resistencia en Cushamen deberá permanecer preso en la cárcel de Temuco 5 años y siete meses.
Por el caso, la Fiscalía había acusado a seis personas, pero cinco fueron enjuiciados. De ellos, cuatro quedaron absueltos y la machi Millaray Huichalaf fue condenada en calidad de cómplice.
A la salida del tribunal, Andrea Milleñanco, vocera de Jones Huala, señaló: "Una vez más la justicia chilena ha demostrado que para el pueblo mapuche no tiene ninguna concesión, una vez más hemos sido parte de un montaje, otra vez la justicia chilena ha sido corrompida por el poder político. Hay 12 jueces del Consejo de los Ríos que se juntaron antes de que comenzara el juicio, con una carta llegada de Santiago les pedían que para Facundo Jones Huala tengan el máximo peso de la ley".
Agregó que hay una persecución de los estados argentino y chileno contra los mapuches. "Todos fuimos testigos de que en las audiencias hasta se rieron los jueces de las pruebas que presentó la fiscalía. Ninguno de los testigos fue capaz de localizar al lonco en el lugar de los hechos y ahora se entera que está siendo condenado. Claramente los estados argentino y chileno generan muerte y cárceles para nuestros pueblos que antes pertenecían a estos territorios. Ninguno de los dos estados se han tomado el tiempo siquiera de pedir perdón por el genocidio mapuche".
Andrea Millañanco en agosto de 2008, cuando revocaron la prisión domiciliaria a Jones Huala, resumió la persecución judicial y empresarial sobre el pueblo mapuche: