Los gremios de la Educación y la Salud rechazaron levantar los paros luego de que el Gobierno comunicara el dictado de la conciliación obligatoria para ambos sectores del frente estatal. El SUTE ratificó que los docentes seguirán en huelga el miércoles y el jueves, mientras ATE y AMPROS confirmaron el paro de profesionales y no profesionales de la Salud convocado para el miércoles, jueves y viernes.
El gobierno decidió este martes apelar a la conciliación para ganar un tiempo para negociar con los gremios sin medidas de fuerza de los trabajadores, pero los sindicatos de ambos sectores resolvieron continuar con los planes de lucha a pesar de la medida.
Envalentonada por la contundencia del paro y la movilización de los docentes de este martes, la conducción del SUTE relativizó los efectos suspensivos de la conciliación obligatoria sobre el plan de lucha aprobado por el plenario provincial el viernes pasado. Tras conocerse el dictado de la medida, el titular del gremio, Adrián Mateluna, advirtió que no levantarán el paro a menos que el Ejecutivo presente una nueva oferta que se adecue al piso fijado por el plenario: 30% de incremento retroactivo a enero para todos los estratos de la carrera docente.
La discusión salarial con los representantes paritarios de los educadores fue la primera que se inició en el ámbito estatal de la provincia y la que más avanzó hasta el momento sin llegar a un acuerdo aún. El Ejecutivo ofertó un plan de tres incrementos en el año a implementarse con 15% desde marzo, el 8% desde agosto y el 7,5% desde octubre, mientas los docentes pidieron de piso el 30% retroactivo a enero.
En el ámbito de la Salud la negociación comenzó más tarde y las partes están más lejos que en Educación. El ministro de Salud, Matías Roby, admitió que la paritaria de su incumbencia se definirá después que se cierre la discusión con el SUTE. En ese contexto, el Gobierno anunció que plantearía la conciliación obligatoria con el objetivo de aplazar las medidas de fuerza.
Tras conocerse la decisión oficial, ATE y AMPROS ratifficaron la huelga del miércoles, jueves y viernes. Los gremios impugnaron la validez de la conciliación en el conflicto salarial del sector en base a argumentos técnicos. Sostienen que la paritaria de Salud está abierta desde el año pasado y que durante su vigencia el Ejecutivo ya introdujo la conciliación obligatoria en una instancia anterior. Entonces, en la línea esgrimida por los sindicatos, es inválida una nueva aplicación de la medida sin un acuerdo entre las partes en conflicto para instaurarla.
Como los docentes, los trabajadores de la Salud han acompañado el desarrollo de la paritaria con un plan de paros y movilizaciones durante marzo, luego de protestar durante la Vendimia. Reclaman un aumento del 45% retroactivo a enero.