ATE y AMPROS desplegaron esta metodología porque -dijeron- no consiguieron una audiencia con el funcionario para plantear los atrasos del Gobierno con compromisos firmados.
Los gremios de la Salud ATE y AMPROS hicieron un escrache en la casa particular del ministro de Hacienda, Marcelo Costa, en protesta por acuerdos incumplidos por el Gobierno, que estudia la respuesta institucional ante la modalidad para reclamar adoptada hoy por los gremios de la sanidad. Los gremialistas justificaron la legitimidad del método del escrache porque sobrevino luego de que en la Casa de Gobierno se negaran a atender los reclamos de los trabajadores del sector.
Los gremios reclaman el cumplimiento de los acuerdos paritarios con los que el Gobierno está en mora, ergo: lo que firmó en las últimas negociaciones para desactivar planes de lucha y luego no pudo cumplir esos compromisos con la pauta de asignación presupuestaria que diseñó para el año. La pelea por estos incumplimientos no es nueva, pero lo que fue innovador esta vez respecto a las protestas rutinarias de los empleados de la Salud fue la metodología: el escrache, que impusieron en el país los Hijos de Desaparecidos para denunciar la morada de los genocidas liberados por las leyes de impunidad consagradas en los gobiernos de Alfonsín y Menem, quien decretó un indulto generalizado para los autores intelectuales y materiales de la dictadura.
En la Casa de Gobierno atribuyeron el accionar a un interés electoralista. "Me llama la atención que lo hagan en la semana de las elecciones", plantó la bandera de la sospecha sobre el accionar sindical el ministro escrachado.
El gobierno analiza dar una respuesta institucional frente al acto realizado por los sindicatos de la salud en la casa de Costa. A muy poco de las elecciones ni la acción gremial ni la respuesta gubernamental son ajenas a sus repercusiones electorales, entonces, hay reacciones que pueden esperar unos días, hasta después de que se emitan los votos.