Los municipales de Luján desplegaron una guerra de despedida contra el intendente Carlos López Puelles y el gobernador Francisco Pérez con una crisis política y de las cuentas provinciales y municipales que afectó el cronograma de pagos de salarios públicos como telón de fondo.
Este martes, hubo dos focos de protestas en la comuna que será gobernada nuevamente por el demócrata Omar De Marchi desde el 10 de diciembre. Por un lado, un grupo de medio centenar de personas hizo un piquete en la calle de entrada a la casa del gobernador Francisco Pérez, en un barrio del departamento. Por otro lado, un grupo más nutrido cortó con quema de gomas las calles del centro de la ciudad de Luján y tomó oficinas del Municipio.
En Luján, el intendente tuvo problemas para pagar en tiempo los salarios y, según denuncian los empleados sublevados, se inició una desvinculación masiva de contratados que estaban destinados a la prestación de distintos servicios de la comuna que desaparecerían si la administración entrante no los rescatase.