Los cuerpos de los muertos hablan. Las balas que les dispararon hablan. Las escenas del crimen hablan. Pero no cualquiera puede o quiere escucharlos. Sobre esa idea giró la clase magistral que brindaron los peritos criminalísticos Enrique y Eduardo Prueguer, padre e hijo, y el periodista especializado en homicidios Marcelo Castro, en el aula magna Salvador Allende de la UNCo. Ante un auditorio colmado, brindaron detalles de las pericias realizadas en cercanías del lago Mascardi, donde fue fusilado Rafael Nahuel, y de la autopsia realizada sobre el cuerpo de Santiago Maldonado.
Nahuel y Maldonado murieron en sendos operativos de represión de las fuerzas comandadas por Patricia Bullrich. El primero a manos de la Prefectura, mientras que Maldonado participaba de una protesta mapuche cuando Gendarmería intervino. Los Prueguer fueron peritos de parte en el caso Nahuel, mientras que a la autopsia de Maldonado accedieron para su análisis por pedido de la abogada de la familia, Verónica Heredia, detallaron.
Sobre el primer caso analizaron con el auditorio fotos de la pericia a la que acudieron junto a la Policía Federal y los demás peritos convocados. En ese caso, pudieron corroborar la gran cantidad de vainas servidas de proyectiles 9mm y FLB "la sigla de Fray Luis Beltrán, que sólo usan las fuerzas de seguridad, nadie más tiene acceso a ellas", señaló Eduardo Prueguer.
El periodista Castro apuntó aquí que las famosas "lanzas" que la vicepresidenta Gabriela Michetti dijo en la mesa de Mirtha Legrand que fueron encontradas en poder de los mapuches no era otra cosa que el mástil de una bandera ceremonial "que la policía, como no sabía que era dejó asentada como lanza". En el mismo escenario, los policías pidieron a los Prueguer que corroboraran con su detector de metales el origen de orificios en los árboles que, sospechaban los uniformados, eran de armas. "Eran los agujeros que hacen los pájaros carpinteros", señaló Castro y reafirmaron los dos criminalistas.
Los Prueguer recorrieron esa escena con su propio detector de metales, que sonaron 31 veces como positivos de vainas servidas. Los policías iban con los suyos, similares a los de los peritos de parte salvo por un detalle: llevaban auriculares. "Es decir que no sabemos si sonó e ignoraron las señales".
La versión oficial de lo ocurrido en el Lago Mascardi sostuvo que se trató de un enfrentamiento entre un grupo mapuche y los prefectos de Patricia Bullrich. Sin embargo, constataron los criminalísticos, "tanto Rafael Nahuel como las otras dos personas heridas tienen balazos desde atrás".
En el caso de Maldonado los cuestionamientos centrales los hicieron a los análisis complementarios a la autopsia, como el de las diatomeas (algas unicelulares que se encuentran en el agua). "Cuando hay diatomeas en el agua y la persona se ahoga hay diatomeas hasta en la médula -señaló Enrique Prueguer-. Y debe haber concordancia taxonómica cuali y cuantitativa entre la cantidad que hay en el agua y la que se encuentra en el cuerpo. En el caso de Maldonado se encontraron seis en los ventrículos, mientras que en el agua hallaron 38, 29 y 32 diatomeas. Es decir que si se ahogó, se ahogó en otro lugar".
Prueguer dijo aquí que lo observado en ese sentido en la autopsia fue ignorado. Recordó por ejemplo la presencia de polen que hizo notar una experta en palinología (ciencia que estudia el polen y las esporas, vivos o fósiles) y que "bajo ningún concepto el polen se mantiene más de 20 o 30 días en las prendas. "Encontraron también restos de cipreses, y en esa zona del río Chubut no hay cipreses. Si los hay en la selva valdiviana y en El Bolsón, donde pueden haberlo tenbido detenido".
Los peritos hicieron foco también en el período "enfisematoso" del cuerpo de Santiago. "Cuando un cuerpo pierde los signos vitales hay un proceso que empieza por la deshidratación, luego las livideces y luego el período enfisematoso, que es cuando comienza a hincharse por gases, eso hace al cuerpo flotar. En el caso de este cuerpo tenía hinchado el abdomen pero no la bolsa escrotal, es decir que ese proceso estaba recién iniciado".
También remarcó Prueguer que Maldonado fue identificado por huellas dactilares, y en ese sentido apuntó que la piel se desprende a los pocos días "como un guante. Por ejemplo en el caso del femicida de Las Ovejas, cuyo cuerpo fue encontrado cuando llevaba 23 días muerto, cuando sacaron su zapato salió toda la piel del pie".
Otro punto central en la crítica a la autopsia del tatuador fue la supuesta criopreservación del cuerpo. "No existe ese concepto de manera natural. Para que haya crioperservación debe haber un ambiente menor de 80 grados bajo cero hasta 190 grados bajo cero. La única posibilidad es que el cuerpo haya estado guardado en algún lugar con frío".
"Los peritos que firmaron esa autopsia fueron tan canallas como la prensa canalla", resumió Marcelo Castro, en su exposición sobre el rol de los medios y de quienes hicieron las pericias.