Los presos de Mendoza fabricaron 1.300 juguetes para regalarles a los niños internados en instituciones y hospitales de la provincia en el día comercial destinado a homenajear a los que empiezan el camino por la vida. Los presos que brindaron su mano de obra para alegrar a los pequeños necesitados se capacitaron previamente para lograr resultados de calidad en los productos finales que despacharán con destino a saciar la ilusión de más de mil niños.
Autitos de metal, muñecas de tela, mesas, sillas y caballitos de madera y libros para colorear fueron fabricados de forma artesanal en los talleres de herrería, carpintería, imprenta y costura que funcionan en las naves de producción de los penales Boulogne Sur Mer, Almafuerte, San Felipe y Unidad 3 de El Borbollón.
La producción de estas unidades artesanales destinada a los niños en su día creció un 30% este año respecto a la del año pasado, cuando se inauguró la iniciativa que tiene fuerza integradora entre los reclusos y una de las capas más vulnerables de la sociedad en libertad.
Diego, un interno de Boulogne Sur Mer involucrado en la construcción de los juguetes comentó: “Está es una posibilidad que nos brinda la cárcel para poder ayudar a los niños y también para aprender cosas nuevas, este tipo de actividades te despeja la cabeza y te ayuda a participar de la vida social”.