Los radicales fueron lapidarios con el Gobierno ante un llamado de Pérez a los 13 legisladores nacionales por la crisis de Vale

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Vale suspendió los trabajos en la mina de Malargüe el 21 de diciembre. Foto: Perfil
Vale suspendió los trabajos en la mina de Malargüe el 21 de diciembre. Foto: Perfil

 

Los 13 legisladores nacionales por Mendoza fueron convocados el lunes por el gobernador Francisco Pérez para tratar la crítica situación del proyecto minero Potasio Río Colorado, paralizado por decisión de la empresa brasileña Vale, a la que la provincia le otorgó los derechos de explotación del yacimiento ubicado al Sur de Malargüe. Los diputados y senadores nacionales del oficialismo y la oposición estarán frente al mandatario y los colaboradores encargados del tema para conocer la versión oficial de la compleja situación que jaquea al emprendimiento minero y proponer salidas alternativas, de acuerdo a lo expresado por un vocero de la Casa de Gobierno a Explícito el sábado en la noche.

Los radicales se apuraron a difundir la convocatoria y a expresar una conclusión lapidaria: "Agradecemos al Gobernador su convocatoria. Desde la UCR estamos dispuestos a acompañar todas aquellas medidas que puedan ayudar a dar un corte a esta etapa de frustración. Sin embargo, no tenemos expectativas en la reunión ya que advertimos que se niegan a reconocer las causas reales de la inflación, el desempleo, la pérdida de inversiones y la pérdida de competitividad de nuestra economía".

El gobernador ya tuvo una reunión con los legisladores provinciales de todos los partidos en la que aprovechó para impulsar un proyecto del senador del Pro, Gustavo Cairo, para ampliar la competencia de la Empresa Mendocina de Energía al ámbito de la minería no metalífera. El lunes, con los legisladores nacionales no habrá avances concretos para la solución del conflicto con Vale que causó la paralización del proyecto y la suspensión de los trabajadores contratados para la construcción de la base de operaciones enclavada en la cuenca del Río Colorado, además de los que se desempeñaban en la construcción de una plataforma portuaria en Bahía Blanca y los que desplegaban las vías para que transite el tren del potasio desde el yacimiento hasta la ciudad del Sur de la Provincia de Buenos Aires.

Los legisladores nacionales del radicalismo se apuraron a dar su diagnóstico de la situación no bien recibieron la invitación del Ejecutivo para el lunes. "El lunes próximo a las 8,30, los senadores Ernesto Sanz y Laura Montero y diputados Enrique Vaquié, Mariana Juri y Jorge Albarracín fueron convocados por el gobernador Francisco Pérez para evaluar la caída de la inversión en Potasio Río Colorado", informaron a través de un comunicado que publicó Vaquié en su blog.

En el mismo describieron un cuadro de situación completamente distinto al evaluado por Pérez. Los radicales están mucho más cerca de los motivos esgrimidos por Vale para frenar sus actividades en Argentina que de las acusaciones de los Ejecutivos de la Nación y la Provincia a la empresa sobre sus responsabilidades en la cuestión. Los radicales culpan lisa y llanamente a la gestión de la Casa Rosada por la retirada de Vale.

"La inflación y los problemas cambiarios de la economía argentina indican que el presupuesto de la empresa no es el original. Resulta aventurado afirmar que los nuevos costos son los que afirma Vale ya que hoy carecemos de información pública seria, confiable y oportuna. La inflación no reconocida y los diversos tipos de cambio paralelo existentes impiden conocer la proyección real de inversión restante", dejaron sentado los legisladores radicales antes de reunirse con Pérez.

Según los legisladores del radicalismo, "la minera Vale enfrenta problemas de rentabilidad por caída de precios internacionales, pero si nuestra economía tuviese un comportamiento más previsible, estos influirían menos en el proyecto. La situación de la economía argentina impide conseguir socios inversores para este proyecto y para que YPF consiga socios para explotar Vaca Muerta".

Los radicales invitados por Pérez, añadieron que los problemas económicos del país "obedecen a severos desaciertos políticos que demuelen nuestra moneda, agobian al sector privado con una presión tributaria inédita e impiden las inversiones necesarias para el crecimiento del empleo privado genuino".

Además de los legisladores radicales, fueron convocados por Pérez los diputados demócratas Omar De Marchi y Roberto Pradines.  Y los oficialistas Omar Félix, Anabel Fernández Sagasti, Guillermo Carmona y Dante González; como así también el senador nacional Adolfo Bermejo.

 

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