Córdoba capital no tendrá este fin de año la tradicional fiesta de fuegos artificiales, ya que las empresas del sector decidieron no proveer los materiales en rechazo a una ordenanza que prohíbe vender pirotecnia a vecinos pero exceptúa a la Municipalidad para este evento.
La novedad se conoció después de que el juez de Control de la villa turística cordobesa, Daniel Strasorier, declarara inadmisible la acción de amparo promovida por las empresas Baster y Sinai en contra del municipio, reclamando la declaración de inconstitucionalidad de la ordenanza Nº 5.926 del Concejo Delibertante que prohíbe el expendio de pirotecnia a la población.
Como consecuencia de ello, las empresas decidieron no venderle al municipio los fuegos artificiales para el evento previsto en Año Nuevo.
El procurador del tesoro municipal, Darío Pérez, anunció que se suspendió el evento y acusó a las empresas de tener "una actitud corporativa".
"La empresa que se había comprometido a brindar el show argumentó que la cámara que los nuclea les sugirió que no le vendieran al municipio, y por eso se ha decidido suspender el evento", remarcó el funcionario.