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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ordenó la construcción de un muro de hormigón y metal de más de dos metros de alto para aislar a los habitantes de la Villa 31 de los automovilistas que circulan por la Autopista Illia. El gobierno encabezado por el líder del Pro, Mauricio Macri, consideró que el alambrado que colocó con anterioridad no es suficiente para impedir que los villeros lleguen a la vía de tránsito.
El muro anti villero está siendo construido de hormigón y metal, y medirá más de dos metros de alto. La obra se extenderá hasta la segunda quincena de octubre por lo que habrá restricciones para circular por el carril derecho de la mano que va hacia el Centro fuera del horario pico.
El trabajo está siendo realizado sobre un tramo de 550 metros de largo, en un sector en que la villa y la autopista están al mismo nivel, justo después de la salida a Avenida Castillo.
El gobierno porteño argumenta que se busca evitar que las personas crucen caminando la autopista y sumar seguridad para los automovilistas, quienes durante los últimos meses denunciaron ataques con piedras, robos y la presencia de objetos tirados en la autopista.
