Tras el escándalo en el último superclásico en la Bombonera, el jefe de Gobierno Maurcio Macri habló sobre lo sucedido e intentó desligar toda responsabilidad a sus hombres en el club, con Daniel Angelici a la cabeza. Macri circunscribió el ataque a los jugadores de River a "la pérdida de valores" sin repasar ningún indicio de los que conducen a la política del club como culpable no sólo de lo que pasó en la cancha el jueves, sino también de que el control del club dependa en parte de los jefes de la barra vinculados a la dirigencia.
Macri sigue siendo un hombre fuerte en Boca y fuente de consulta permanente de Angelici, su brazo en el club. A través de su cuenta de Facebook, el gobernador de la Ciudad acercó un mensaje sobre los desmanes en el club Xeneize y dio a entender que todo respondió a una violencia generalizada.
"Lo que pasó fue totalmente lamentable, tanto lo que sufrieron los jugadores de River -aprovecho para enviarles un saludo y mi solidaridad personal y deportiva-, como todos los hechos que, de manera inexplicable, siguieron después durante casi tres horas más", manifestó Macri.
Macri intentó explicar: "Siento pena omo ex dirigente de Boca, que trabajó durante años para que nuestro equipo y nuestro fútbol tuviera respeto internacional, mientras ahora veo la tapa de los diarios del mundo hablar del bochorno. Y, especialmente, tengo pena como argentino, porque no puedo dejar de ver que todo esto que pasó es un símbolo de cómo estamos".
"No puedo desligar los hechos de ayer de algo más profundo. Por eso pienso, como muchos dijeron hoy, que lo que pasó expresa la pérdida de valores que está sufriendo el país desde hace años", se desligó el mandatario porteño.
Fuente: Infonews
