El jefe de Gobierno porteño criticó que Cristina no pagara a los fondos buitres, y la presidenta respondió recordándole la estatización de los pasivos de Socma. Macri, sin embargo, no recogió el guante y con una gambeta intentó deshacerse del tema.
El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, aseguró este miércoles que tiene ganas de ser presidente, pero que "no es una cuestión de vida o muerte". Más tarde, en una entrevista a fondo con Jorge Lanata y Jorge Fernández Díaz en radio Mitre, habló de su padre, Franco Macri, sobre el reclamo que lanzó Cristina acerca del pago de la duda de Socma.
En 1975 los Macri poseían siete empresas. Al concluir la dictadura militar tenían cuarenta y seis. SOCMA se benefició con la licuación de los pasivos empresarios que hizo Domingo Cavallo al asumir en el Banco Central en 1982, quien permitió que la deuda que las empresas tenían por haber pedido dólares a la banca internacional, pasase a ser considerada como deuda externa pública, es decir de todos. Los Macri fueron uno de los grupos económicos más beneficiados con esa medida.
Ese es el contecto que explica porqué Cristina le reclamó a Macri "hablá con tu papá y hacé respetuoso silencio" cuando el jefe de gobierno porteño le espetó a la Presidenta que "pagara las deudas" en vez de lamentar embargos como el de la Fragata Libertad.
"Si Cristina quiere hablar cosas de los 80 con papá, que lo llame", dijo Macri sin hacerse cargo del tema. Y agregó que lo "sorprendió" la declaración de la Presidenta. En tanto, reconoció que su padre es afín al Gobierno y dijo: "Él se declara kirchnerista todo el tiempo, pero creo que no le dan mucha bola".
Consultado por la relación que tiene con su padre, manifestó: "Desde el afecto decidí que no iba a permitir que la finitud de la vida nos encuentre separados. He hecho caso omiso de cosas que pasaron en los últimos años, promoví que mis nietos lo vean. Cada uno eligió un camino y yo le agradezco".
Fuente: La Nación