
La expansión del negocio del litio en Argentina acaba de sumar un nuevo capítulo en La Rioja. A través de la empresa Litios del Oeste S.A., el exministro menemista José Luis Manzano solicitó la manifestación de dos descubrimientos de litio y potasio en el departamento Rosario Vera Peñaloza. Los proyectos, denominados “Cami 8” y “Cami 12”, abarcan más de 7.300 hectáreas y fueron oficializados por la Dirección General de Minería mediante la Disposición N° 32415, que ordenó la publicación de edictos en el Boletín Oficial.
Litios del Oeste fue creada en Mendoza y tiene como socios a Nicolás Mallo Huergo, director de Integra Capitals y uno de los referentes que Manzano tiene en todos sus negocios energéticos.
Huergo también fue parte de Petrolera El Trébol, Andes Energía y todas las empresas del rubro. También es Presidente de Integra Lithium, la «marca» donde se agrupan los proyectos de litio que tiene ese grupo.
Beneficios fiscales y respaldo institucional
La avanzada empresarial no es menor. Manzano, actual accionista de medios junto a Daniel Vila y titular del conglomerado Integra Capital, controla ya más del 60% de las hectáreas de litio desarrolladas en Jujuy y Catamarca. Según datos citados por , posee 243.000 hectáreas sobre un total de 400.000, y se estima que aún quedan 870.000 disponibles para explotación. El desembarco en La Rioja refuerza su posicionamiento como uno de los principales actores del “oro blanco” argentino, en un contexto de creciente interés geopolítico por este recurso estratégico.
Los proyectos “Cami 8” y “Cami 12” se centran en litio y potasio, sustancias de primera categoría según la normativa minera. La empresa fue incluida en el Padrón Minero y, como incentivo, estará exenta del canon minero por tres años, en línea con lo que establece el Código de Minería provincial para fomentar inversiones. Este beneficio fiscal, sumado a la magnitud de las áreas protegidas —3.357 hectáreas en “Cami 8” y 4.000 hectáreas libres en “Cami 12”—, revela el respaldo institucional a la expansión extractiva.
Un imperio energético y mediático
Pero el desembarco de Manzano en La Rioja no puede leerse en aislamiento. Integra Capital engloba a firmas como Integra Lithium, Integra Cobre, Minera Álamo Gordo (uranio) y Minera Aguilar, principal productora de estaño, plomo y plata del país. Además, el empresario controla activos energéticos clave: Integra Oil & Gas produce 4.000 barriles diarios en Venezuela; Integra Gas Distribution es accionista de Metrogas, que abastece a más de 10 millones de personas en Buenos Aires; y junto a Vila, posee Edemsa, Edenor, Hidroeléctrica Ameghino y la bodega Altus.
El Triángulo del Litio y la disputa global
Este entramado empresarial se inserta en una disputa global por el litio, considerado por Estados Unidos como un recurso estratégico. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, lo reconoció abiertamente en una entrevista con el think tank Atlantic Council, al explicar por qué Latinoamérica importa a Washington. El Triángulo del Litio —formado por Argentina, Bolivia y Chile— concentra entre el 10 y el 12% de las reservas mundiales, con salares como Hombre Muerto, Antofalla, Olaroz y Cauchari en el norte argentino.
China, Japón y Corea del Sur representaron el 94,7% de las exportaciones de litio hasta julio de 2022, mientras que Estados Unidos se sumó como destino relevante en los primeros siete meses del año siguiente. El interés internacional por el litio argentino se intensifica, mientras las comunidades cercanas a los yacimientos denuncian impactos ambientales por el uso intensivo de agua en los procesos de extracción.
La crónica del desembarco de Litios del Oeste S.A. en La Rioja no es solo una noticia empresarial: es una postal del nuevo orden extractivo, donde actores con poder político, mediático y energético consolidan posiciones en territorios históricamente relegados. Y donde el litio, entre promesas de transición energética y silencios institucionales, se convierte en el eje de una disputa que apenas comienza.
Dueño de Telefónica del Perú y un puerto estratégico
En mayo de 2024, el nombre de José Luis Manzano -popular en Mendoza, donde es socio de Daniel Vila en diario Uno y después en Grupo América, y en Argentina por ser ministro de Menem y luego empresario polirrubro- comenzó a ser conocido en Perú.
Fue cuando compró el 55% de las acciones A de Volcan Compañía Minera, por tan solo US$ 20 millones, a pesar de que su valor en bolsa alcanzaba los US$ 120 millones.
Volcan Compañía Minera S.A.A. es una empresa minera polimetálica y un importante productor global de zinc, plata y plomo en Perú.
Este movimiento no solo redefinió el futuro de Volcan, sino que también le abrió las puertas al Terminal Portuario Chancay, un punto clave para el desarrollo logístico en Perú.
La operación permitió que Integra Capital, el fondo de inversión de Manzano, asumiera el control de Inversiones Portuarias Chancay (IPCH), entidad creada tras la escisión del negocio portuario de Volcan. Con el 55% de las acciones con derecho a voto en IPCH, Manzano aseguró su participación dominante en la expansión del terminal portuario.

