El cornejismo duplicó la cantidad de presos en 10 años en Mendoza y lo celebró como una buena noticia en el marco de su propaganda punitivista. Pese al aumento del delito y los homicidios prácticamente diarios, el Gobierno muestra como un éxito la política de prisionalización.
En los primeros ocho años de poder cornejista -los cuatro primero de Alfredo Cornejo y después con Rodolfo Suarez en el Gobierno y Cornejo moviendo los hilos del poder- aumentaron 62% la cantidad de personas presas en las cárceles de Mendoza: pasaron de 3.700 presos en 2015 a 4.600 a fines de 2019. y desde entonces la cifra aumentó a 6.008 a mediados de 2023.
Según los datos oficiales, Suarez metió tras las rejas a más del doble de personas que Cornejo (que encarceló a 900 en cuatro años), a un ritmo más rápido. Es más, una de las razones por la cual el oficialismo buscó la reforma de la Suprema Corte fue para profundizar el encarcelamiento.
Este lunes el Gobierno difundió que la cantidad de presos asciende a 7.500. "Actualmente, Mendoza registra más de 7.500 personas privadas de libertad, el número más alto en años", celebró la propaganda oficial al respecto.
Propaganda punitiva
La publicidad sobre la cantidad de presos va en línea con la estrategia gubernamental de Cornejo y su ministra de Seguridad, Mercedes Rusa, de dar alta visibilidad al supuesto combate del delito en ciertos segmentos de la sociedad, con operativos simultáneos que, según declaraciones oficiales, buscan desarticular organizaciones criminales en sectores de alta conflictividad.
Con venia legislativa
La Legislatura aprobó por unanimidad en septiembre de 2024 una ley que le permitió a Cornejo redoblar el despliegue de propaganda punitiva con allanamientos masivos en barrios empobrecidos como parte de su política.
Se trata de una modificación al Código Procesal Penal que propone que los fiscales puedan presentar y fundamentar los pedidos de allanamiento en audiencias orales, "facilitando así la comprensión y resolución por parte del juez", señaló el oficialismo.