Con 35 megaoperativos acumulados bajo la nueva modalidad de allanamientos masivos y simultáneos, Alfredo Cornejo reforzó este viernes su estrategia de propaganda punitiva focalizada en barrios pobres. Esta vez sacó de gira a los cuerpos especiales por los barrios Santa Teresita y Espejo, en Las Heras.
El operativo, que se suma a los 19 despliegues de alto impacto realizados desde abril, tuvo como saldo la detención de nueve personas, aunque la misma policía admitió que más allá del número que se difundió a la prensa están por verse sus antecedentes.
“A las cinco y media de la mañana comenzamos con los allanamientos y todavía se están verificando los antecedentes de los aprehendidos. Están siendo derivados a las distintas dependencias para completar el circuito habitual y cotejar si alguno tenía prisión domiciliaria, salidas transitorias u otras medidas judiciales”, admitió Marcelo Calipo, jefe de la policía.
Alto impacto en barrios donde arrasa la pobreza
La estrategia gubernamental de Cornejo y su ministra de Seguridad, Mercedes Rusa, es la alta visibilidad policial, con operativos simultáneos que, según declaraciones oficiales, buscan desarticular organizaciones criminales en sectores de alta conflictividad.
Operativos de dudosa efectividad
Mientras el gobierno provincial enfatiza la efectividad de estas acciones en la lucha contra el delito, expertos y organismos de derechos humanos advierten sobre el posible impacto negativo de la criminalización de la pobreza y la falta de estrategias integrales de prevención.
Este nuevo megaoperativo refuerza la narrativa oficial de mano dura, pero también expone la impotencia del oficialismo en el verdadero combate de la inseguridad. Los últimos asaltos y crímenes resonantes llevaron al Gobierno a desviar el foco culpando a la justicia y retomando este tipo de operativos ampliamente difundidos por la prensa afín al oficialismo.
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