La Justicia consideró que violaron el secreto profesional y absolvieron a la paciente. El Ministerio de Salud de Macri, contra lo indicado por la jurisprudencia, insta a su personal a denunciar estos casos.
Una joven de 28 años fue denunciada por médicas del Hospital Fernández de la Capital Federal tras haber llegado al centro de salud con un aborto en curso. La policía la detuvo y la trasladó a una comisaría pese a que seguía con pérdidas. La Defensoría de la Nación denunció a las especialistas por quebrantar el secreto profesional.
El episodio sucedió el 29 de junio pasado alrededor del mediodía cuando la mujer concurrió al hospital del barrio de Palermo y fue asistida por las médicas Julieta Andrea Wainfeld y Virginia Diedrich. Al constatar que el feto estaba muerto, le realizaron una operación para expulsarlo.
Ante la sospecha de que la paciente había utilizado pastillas para interrumpir su embarazo, Rosana Elizabeth Buffa, médica del área de Obstetricia del Fernández, la denunció a la mañana siguiente. Acto seguido, un grupo de policías arribó al Fernández y trasladó a la joven a la comisaría 53ª, donde la dejaron presa durante diez horas, pese a que todavía sufría pérdidas.
El caso, que revela hoy el diario Pagina/12, generó la reacción de la Defensoría General de la Nación, cuya titular, Stella Maris Martínez, informó lo que había sucedido a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal, a la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema y le envió una nota a la ministra de Salud de la Ciudad y al director del Fernández.
Según la funcionaria, al denunciar a la paciente se violaron sus derechos a la vida, a la salud y a la intimidad, entre otros, además de someterla a violencia institucional y obstétrica, de acuerdo con los términos de la Ley 26.485, de Protección Integral a las Mujeres.
Para el Ministerio de Salud porteño "los médicos están obligados a realizar la intervención policial" si tienen "la presunción o evidencia de maniobras abortivas" por indicación "de la Dirección General Legal y Técnica". Esa postura se contrapone a un fallo de la Corte Suprema que en un caso anterior consideró que el conocimiento de hechos posiblemente delictivos en el marco de la atención de un paciente quedan bajo el amparo del secreto profesional.
La joven le contó a la Defensoría que las médicas la culparon por lo sucedido y le indicaron una dosis menor de analgésicos para que "sienta lo que hizo", por lo cual una enfermera debió completar la cantidad que necesitaba horas más tarde.
La causa
El magistrado Luis Alberto Zelaya consideró que el secreto médico exige a los profesionales de la salud mantener la confidencialidad sobre la información obtenida a través del vínculo profesional con su paciente. Además consideró que la actuación policial vulneró el derecho constitucional a la no autoincriminación.
"Por haber tomado noticia del hecho perseguido a través de un medio probatorio ilícito", el juez declaró nula la causa y sobreseyó a la mujer.
La defensora general de la Nación les envió una nota al director del hospital y a la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, a quienes les manifestó su preocupación por la actuación de las profesionales de la salud del hospital porteño. Allí precisó que cuando un médico realiza una denuncia por hechos que conocen bajo el amparo del secreto médico, vulnera derechos contemplados en la Constitución Nacional y en tratados internacionales.
Fuente: Infonews