Tres militantes acusados del robo de un banco que se conocieron en cautiverio cuando fueron a parar al calabozo por el robo de ese banco. Fue posible. Fue durante la dictadura militar, y ocurrió en Mendoza, tal como relató, por videoconferencia, desde el Consulado General Argentino en Santiago de Chile, Luis Matías Moretti, quien dio detalles de esa situación rayana en el surrealismo frente al tribunal del Megajuicio que sentó en el banquillo en Mendoza a exjueces, policías y militares.
Moretti compartió cautiverio y cárcel con Francisco Amaya y Pablo Seydell, tanto en la Comisaría Séptima de Godoy Cruz como en la Penitenciaría Provincial. A todos les aplicaron las penas decididas por un recién formado Consejo de Guerra que los sentenció a 20 años “por delitos subversivos y por el robo de un banco”. Aunque los tres recién se conocieron en cautiverio, les adjudicaron el asalto a una sede del banco Nación de Chacras de Coria.
Luis Moretti pasó por distintos penales del país hasta que recuperó la libertad en junio de 1984. Fue aprehendido el 15 de octubre de 1976, cerca de la estación de trenes, cuando había salido a realizar unos trámites. Vendado y atado, lo llevaron primero a Motorizada y después a la Séptima. Allí conoció a Seydell y a Amaya. Los tres sufrieron idéntica suerte y todo tipo de tormentos, rememoró ante el tribunal, según recoge el sitio juiciosmendoza.blogspot.com.ar
"Aunque no logró recordar nombres –los defensores de los expolicías Antonio Garro y José Lorenzo se opusieron a que el fiscal Dante Vega le refrescara la memoria con su declaración ante la CONADEP- Moretti aseguró que toda la dotación de la Séptima estuvo involucrada en el plan represivo. También explicó que en los traslados desde la celda hasta la sala de tortura los secuestrados recibían un festival de golpes. Y aseveró que en las sesiones de apremios, el personal de la seccional, por lo menos prestaba asistencia", señala el portal.
Moretti no supo precisar cuántos días estuvo en esa comisaría –cree que fueron 3 ó 4- hasta que lo llevaron a la Penitenciaría, donde continuó el maltrato con torturas. De los penitenciarios sólo recordó los nombres de Zuchetti y Bianchi, de quien dijo no haberlo visto pero sí que era famoso entre los presos políticos por haberle quemado la espalda con un cigarrillo a Guido Actis.
La historia de Aldo Patroni
Por la desaparición forzada de Aldo Enrique Patroni, ocurrida el 16 de mayo de 1978, declaró su hijo Aldo Gabriel Patroni y su ex pareja, Hilda Esther Díaz de Patroni.
Aldo Enrique Patroni, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), trabajaba como mecánico y participaba en actividades gremialistas.
Gabriel Patroni comenzó su relato recordando a su padre, quien a pesar de no estar vinculado con su madre, compartía todos los fines de semana de su infancia. “Era un hombre que cumplía con sus funciones de padre estando siempre presente”, expresó el testigo y lo recordó como un hombre luchador por los derechos de los trabajadores desde su militancia en el ERP.
Cuando Gabriel tenía 6 años de edad se produjo la desaparición de su padre. Sobre este hecho recordó que “nunca se le ocultó la verdad” y agregó: “recuerdo cuando mi abuela le dijo a mi madre ‘se lo llevaron a Enrique’; Desde ese día nunca se me ocultó quién era mi padre y que ese ‘se lo llevaron’ podía significar que nunca más volvería a verlo, como lamentablemente ocurrió”, expresó Enrique, quien actualmente forma parte del Ejército en Buenos Aires. Sobre este aspecto expresó: “Las instituciones no representan a un puñado de personas que protagonizaron hechos que me han hecho estremecer; el Ejército es una institución que muchos deshonraron”.
Además, el testigo expresó: “la desaparición de mi padre me marcó toda la vida, al no tener la posibilidad de saber qué pasó con él y creo que ninguno de los acusados va a tener el valor de contar la verdad” y finalizó su declaración solicitando al Tribunal justicia para esclarecer la causa.
Por su parte, Hilda Díaz, reconstruyó el episodio del secuestro de Aldo, a partir de los comentarios de su exsuegra, quien para entonces alojaba a Patroni en su casa de Las Heras.
La testigo refirió además a episodios previos a la desaparición. Uno de ellos fue un allanamiento realizado por personal de Investigaciones. En este operativo, Patroni resultó detenido y violentamente interrogado. Tras este episodio, la pareja decidió separarse para resguardar la integridad del hijo de ambos.
Con respecto a las investigaciones realizadas por la familia para dar con el paradero de Patroni, expresó que los pedidos de habeas corpus fueron rechazados.
Ambos testigos refirieron además sobre la desaparición forzada de Carlos Patroni, hermano de Aldo. El estudiante de Farmacia e integrante del ERP desapareció en Tucumán en el año 1974. Los pedidos de sus familiares para conocer su paradero fueron sistemáticamente negados.
Fuente: juiciosmendoza.blogspot.com.ar/Ministerio de Desarrollo Social
