El Indio Solari salió en respuesta de las críticas que se virtieron a su persona y al rol de Los Redonditos de Ricota en los sucesos que derivaron en la muerte de Walter Bulacio, un seguidor de la banda que murió hace 22 años después de una golpiza que le propinaron policías tras una razzia en uno de los recitales.
Solari emitió un comunicado en respuesta directa a María del Cármen Verdú, abogada de la familia de Bulacio, quien aseguró que el músico "pateó en contra" a la hora de impulsar la causa.
"De todo el arco de solidaridad que abarcó al rock, no hay banda que no haya estado en algún festival por Walter —dijo Verdú—. Por fuera del rock también, todos se sumaron. La única que no pintó nunca fueron Los Redondos. El Indio Solari nos pateó en contra. Porque cuando vos salís a decir, desde el lugar de prestigio e importancia para la juventud que tiene el Indio, cada cual se cuida su propio culito o se murió un redondo, cuál es?, o cuando le dijeron a la mamá de Walter que no tenía que televisar su dolor y que dejara la calle porque la estaban usando para hacer política, todo eso es un clarísimo mensaje de desmovilización de la movida pública, que es lo que nos permitió llegar hasta acá. Ellos tiraron en contra, es claro".
Este es el comunicado de Solari acerca de Bulacio y en respuesta a la abogada de la familia:
Mientras muchos lo recuerdan recién durante éstos días, una foto de Walter, junto a la palabra JUSTICIA. sigue estando en las pantallas de mis conciertos.
"Se murió un redondo, cuál es?" Esto han puesto en mi boca y yo no puedo haber dicho eso nunca.
Jamás le sugerimos a la mamá de Walter que no televisara su dolor. Recupero el texto de lo expresado por nosotros en esos momentos,donde queda claro que nos referimos a nuestra manera de ver la circunstancia social en que sucedió el crimen y el aprovechamiento de varios "notables" demagogos a los que la muerte de Walter les importaba poco y nada. Es probable que de haber concurrido hubiéramos compartido la primera fila codo a codo con personajes como Varela Cid, por ejemplo, (hoy un desconocido para los jóvenes) al mismo tiempo que los cronistas nos vaciaban de nuestra genuina tristeza mientras firmabamos autógrafos.
Indio
(Lo dicho en su momento)
Desde siempre hemos preferido no televisar nuestros sentimientos, así como también no propiciar vínculos institucionales que actúen de mediadores en nuestras relaciones de exclusivo carácter emotivo. Somos, por el momento, nuestros propios testigos…y es bastante.
Por las características de la dinámica televisiva, los medios de información apelan a discursos efectistas que degradan los sentimientos. Por ejemplo: el repetir los actos de dolor porque la grabación lo exige. La gracia final, siempre, es mantenernos entretenidos. La esclavitud ante estos canales provoca una dificultad casi absoluta. Este estilo político televisivo está inundando nuestros pensamientos, nuestras pasiones y nuestros sueños.