Los gremios estatales de Mendoza decidieron un paro para el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene en la continuidad del plan de lucha planteado en el marco de las paritarias. El núcleo duro de la discusión está planteado en la discusión del sector de la Salud, luego de que el gobierno resolviera la pelea con los docentes con el pago político de seis días de paro.
Los líderes de los gremios estatales fueron atendidos por el vicegobernador Carlos Ciurca, el lunes, con una postura conciliadora en contraste con la ascendente belicosidad de los funcionarios de la Casa de Gobierno, con el ministro de Salud, Matías Roby, a la cabeza. El vice tiene una semana para encontrarle una salida al conflicto si quiere salir airoso en la resolución antes de seguir pagando con días de atención restringida de la salud de los sectores menos favorecidos.
La pelea en el ámbito de la salud se recalentó por las operaciones del Ejecutivo en respuesta a la dureza de los planteos de la dirigencia sindical. El reclamo de incremento salarial del 45% que sostienen las asambleas de ATE y AMPROS en los hospitales y centros de salud quedó en segundo plano, mientras se conocían acusaciones cruzadas entre funcionarios y gremialistas.
Tampoco le resultó al gobierno una estrategia en las sombras para debilitar en la interna a los dirigentes de los gremios duros, quienes han consolidado sus liderazgos por ser duros en la negociación con los gobiernos de turno. Las asambleas de los trabajadores de la cartera sanitaria se han caracterizado por plantarse con mayor intransigencia que la de otros sectores, como la educación.
