Con la retórica de ataque al empleo público, Javier Milei ejecutó miles de despidos en organismos de todo tipo. Los más afectados fueron cuatro organismos del Estado, que suman 20,7% de los 57.621 puestos de trabajo perdidos en un año y medio de gestión del Gobierno de Javier Milei. Representan una caída del 16,8% en la planta de personal del Sector Público Nacional.
Son ellos: Correo Argentino, con 5.063 despidos; la Operadora Ferroviaria S.E., con 3.116; Banco Nación, con 1.968, y Aerolíneas Argentinas, 1.782 desvinculaciones, según recopiló el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
CEPA atribuye los despidos a “la política deliberada de ajuste y desmantelamiento del sector público nacional, con un impacto masivo tanto en la dotación de personal como en las capacidades operativas del Estado”.
En términos absolutos, los organismos descentralizados concentraron la mayor cantidad de despidos, seguidas por las empresas y sociedades del Estado y los organismos centralizados.
"Desde noviembre de 2023, el recorte de personal en el sector público ha sido profundo, con un fuerte impacto en empresas y organismos estratégicos del Estado. El caso más significativo es el del Correo Argentino, que encabeza el listado con 5.063 despidos. Esta situación no solo implica una pérdida laboral masiva, sino que afecta funciones esenciales que exceden el envío de cartas y paquetes: el Correo garantiza la conectividad territorial, presta servicios en zonas desatendidas por operadores privados y cumple un rol logístico clave para el Estado, incluyendo la distribución de DNI, medicamentos, materiales educativos y el soporte de los procesos electorales del país", indica CEPA.
Miles de familias en la calle
Implican "un profundo cambio en la concepción del rol del Estado, con consecuencias directas sobre miles de trabajadores y sobre áreas clave para la infraestructura, la soberanía y el desarrollo nacional". En términos proporcionales, el ajuste golpeó con más fuerza a la administración descentralizada, revelando un vaciamiento de funciones propias del Poder Ejecutivo.
"Cuando se analiza el impacto del ajuste estatal en términos proporcionales, es decir, en relación con la dotación total de personal de cada organismo o empresa pública, surgen casos que expresan de forma más nítida no solo la magnitud del recorte, sino la orientación ideológica del proceso de desmantelamiento del Estado", señala el informe.
El recorte más drástico se dio en la agencia estatal de noticias Télam, donde se cesanteó a cerca del 80 % del personal., llevando la agencia a una situación de virtual extinción operativa. "Con su virtual cierre, se debilita una herramienta estratégica para equilibrar la concentración mediática, visibilizar las
realidades del interior del país y construir relatos alternativos a los del mercado", indica CEPA-
Le sigue ENARSA Patagonia, y luego los casos de Educar S.A. y Contenidos Públicos S.E., que también presentan reducciones especialmente significativas.
ARCA
En el ámbito de la Administración Pública Nacional (APN), incluyendo organismos desconcentrados y descentralizados, el caso más significativo en términos absolutos es el de ARCA, con 3.148 puestos de trabajo eliminados.
Le siguen la CONICET, con 1.716 despidos, principal institución de promoción de la investigación científica en el país, sufrió una reducción de 1.716 trabajadores, entre investigadores, técnicos y personal de apoyo. Esta medida no solo afecta la continuidad de líneas de investigación de largo plazo —muchas de ellas vinculadas a problemáticas críticas como salud, ambiente, energía y soberanía alimentaria—, sino que debilita el tejido institucional del sistema científico argentino, históricamente reconocido en la región".
También menciona el informe a el ANSES, con una reducción de 1.532 trabajadores.
Proporcionalmente, el recorte más severo se produjo en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, que perdió el 64 % de su planta de personal.
En segundo lugar, se ubica la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), con una reducción del 45 %, y en tercer lugar el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), que sufrió un recorte del 42 % de su dotación.
Sector financiero
CEPA advierte que en el sector financiero y asegurador, los impactos también son severos.
La Casa de la Moneda redujo su personal en 42% y Nación Seguros registró una pérdida del 37% de su personal, lo que debilita la capacidad del Estado para ofrecer coberturas accesibles a personas, pymes y organismos públicos, y pone en cuestión su rol contracíclico en situaciones de emergencia o catástrofe.
A su vez, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) —pieza clave en el financiamiento del desarrollo productivo— sufrió una reducción del 32% de su planta, lo que restringe su capacidad de otorgar créditos en condiciones favorables a sectores estratégicos de la industria, la infraestructura y las exportaciones.