
Las salidas del gobierno de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete y de Lisandro Catalán al Ministerio del Interior marcaron un punto de inflexión en la dinámica interna del gobierno de Javier Milei. El anuncio, que se produjo en paralelo a una cena entre el Presidente y Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, puso fin a semanas de tensiones acumuladas en la cúpula del Ejecutivo y abrió paso a una nueva etapa de reconfiguración política.
Francos y Catalán fueron empleados jerárquicos en la Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian, al igual que el presidente Milei. Sus salidas implican un retroceso del poderoso hombre de negocios en el reparto de los principales cargos del gobierno nacional. Francos ocupó un cargo cercano al del líder de la Corporación América, mientras que Catalán y Milei se desempeñaban en posiciones menores respecto a la del ahora ex jefe de Gabinete.
El ascenso de Manuel Adorni, hasta ahora vocero presidencial, al frente de la Jefatura de Gabinete fortalece a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y figura clave en el armado libertario. Adorni, con buena sintonía con el ecosistema libertario, se convierte en un actor central en la administración nacional. El ex vocero fue electo como legislador de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que debería asumir en diciembre.
Fin de un ciclo de fricciones
La salida de Francos, desgastado por disputas internas y diferencias con Santiago Caputo, y la renuncia de Catalán, completan un ciclo de fricciones que venía afectando la conducción política. En este contexto, la figura de Caputo cobra protagonismo: se especula con su eventual desembarco en el Ministerio del Interior, con facultades ampliadas. Su perfil negociador y sus vínculos con gobernadores, legisladores y sectores sindicales lo posicionan como pieza clave para avanzar en el ambicioso paquete de reformas que Milei busca impulsar.
La cena con Macri, que había sido postergada durante más de un año, se convirtió en el telón de fondo de una jornada cargada de definiciones.
Según fuentes cercanas, no se discutieron nombres para el Gabinete, pero sí se abordaron los motivos del reciente triunfo electoral, las conversaciones con los mandatarios provinciales y el alcance de las reformas en materia laboral, tributaria y penal.
En paralelo, se consolidan otros movimientos en el Gabinete. Javier Lanari reemplazará a Adorni en la Secretaría de Comunicación, mientras que la Vocería Presidencial quedará vacante por el momento. En Seguridad, la cordobesa Alejandra Monteoliva aparece como la sucesora natural de Patricia Bullrich, y en Defensa se espera la designación de una figura cercana a Luis Petri. En Justicia, el viceministro Sebastián Amerio continúa al frente de la gestión diaria, aunque sin definición sobre el reemplazo de Mariano Cúneo Libarona.
La salida de Gerardo Werthein y su reemplazo por Pablo Quirno en el área económica completan el cuadro de cambios que configuran un nuevo Gabinete. La pregunta que sobrevuela es si Milei acelerará la definición de los cargos restantes, en un contexto donde el oficialismo busca capitalizar el respaldo electoral y avanzar con una agenda de reformas que requiere consensos legislativos.
El nuevo equilibrio interno, con Adorni y Caputo en posiciones estratégicas, podría facilitar las negociaciones con los gobernadores y el Congreso. El asesor, además, mantiene canales abiertos con el sindicalismo, lo que podría ser clave para mitigar la resistencia a la modernización laboral que el Ejecutivo considera inevitable.
En este escenario, Karina Milei emerge como una figura fortalecida. Su influencia en el armado político y su rol como articuladora entre los distintos sectores del oficialismo se consolidan, mientras el Presidente define los próximos pasos de su gestión.
Reconfiguración en la Casa Rosada
La recomposición del Gabinete no solo busca resolver las tensiones internas, sino también proyectar una imagen de cohesión y capacidad de gestión. Con el respaldo de las urnas y una oposición fragmentada, Milei apuesta al diálogo político como vía para concretar las reformas estructurales que considera necesarias.
El desenlace de esta etapa dependerá de las decisiones que tome el Presidente en los próximos días. Mientras tanto, en la Casa Rosada se respira un clima de expectativa y prudencia, con la mirada puesta en la consolidación de un equipo que le permita a Milei encarar con mayor solidez la segunda mitad de su mandato. El nuevo esquema quedó conformado de la siguiente manera:
Área de Coordinación Política
- Manuel Adorni asume la Jefatura de Gabinete, en reemplazo de Francos, con respaldo electoral y buena relación con el entorno libertario.
- Su designación fortalece a Karina Milei, quien consolida su influencia en el armado político.
- Se espera que Santiago Caputo asuma el Ministerio del Interior, con facultades ampliadas y rol clave en la negociación con gobernadores y legisladores.
Área de Comunicación
- Javier Lanari reemplaza a Adorni en la Secretaría de Comunicación.
- La Vocería Presidencial queda vacante por el momento, en una señal de reorganización interna.
Área de Seguridad y Defensa
- En Seguridad, la cordobesa Alejandra Monteoliva sería la sucesora de Patricia Bullrich.
- En Defensa, se prevé el nombramiento de una figura cercana a Luis Petri.
- Ambos exministros se trasladan al Congreso, lo que implica una renovación en el equipo de gestión.
Área de Justicia
- El viceministro Sebastián Amerio continúa al frente de la gestión diaria en Justicia, aunque no hay definición sobre el reemplazo de Mariano Cúneo Libarona.
Área Económica
- La salida de Gerardo Werthein y el ingreso de Pablo Quirno marcan un cambio en el equipo económico.
- Se espera que esta reconfiguración contribuya a una mayor cohesión en la implementación de políticas.
Agenda Legislativa y Reformas
- El nuevo esquema busca facilitar las negociaciones políticas con gobernadores y el Congreso.
- El Ejecutivo presentó a los mandatarios provinciales un temario que incluye reformas laborales, tributarias y del Código Penal.
- Caputo mantiene diálogo con el sindicalismo, clave para mitigar la resistencia a la modernización laboral.
Relación con la Oposición
- La cena entre Milei y Macri sirvió para compartir la lectura del triunfo electoral y las prioridades de gestión.
- No se discutieron nombres para el Gabinete, pero se abordaron los ejes de las reformas y el nuevo equilibrio político.


