Javier Milei les sacó a los jubilados tres de cada 10 pesos del ajuste inédito que ejecutó en el primer semestre de 2024. Fue el sector que sintió el peor guadañazo de la motosierra anticasta consagrada en las urnas en noviembre del 2023.
En el acumulado del primer semestre, el gasto público nacional pagado bajó 19 billones de pesos constantes respecto a 2023.
Las jubilaciones y pensiones soportaron el 29% del ajuste total, la inversión real directa el 14%, las transferencias a provincias el 13%, los subsidios a la energía el 13% y los salarios el 7%, entre los más importantes.
Catorce de los 16 componentes del gasto tuvieron descensos en términos reales. Las excepciones fueron las asignaciones universales para la protección social, con 15,7% de incremento, y las prestaciones de la seguridad social, que se mantuvieron constantes.
El mayor ajuste recayó sobre las transferencias de capital a provincias, con una contracción del 98%. Siguen en la lista del ajuste: la inversión real directa, con 75,4% de caída, y las transferencias corrientes a provincias, con un achicamiento del 75%.
El gobierno nacional cerró el primer semestre con una reducción interanual real del 32% del gasto primario, lo que le permitió lograr un superávit fiscal del orden de 0,4% del Producto Bruto Interno, concluyó el análisis de coyuntura sobre el gasto del Instituto Argentino de Análisis Fiscal en base a los datos oficiales del gobierno.
