Con entradas que no bajan de los $150, la fiesta que se hace en el Arena Maipú intentó desplazar a la vieja celebración en el famoso boliche de Dorrego como referente de la cultura Queer.
Por Gabriela Valdés
@gabivaldes
Militantes de la diversidad sexual, travestis y también Ana Laura Nicoletti, la popular Turca, fustigaron el perfil antipopular de la "Vendimia para Todos" que se organiza desde hace unos años en el Arena Maipú con entradas desde $150 hasta $600 y que intentó reemplazar a la original Vendimia Gay que se hacía en un espacio verde de Guaymallén tiempo atrás.
Uno de los más contundentes en su crítica fue Marito Vargas, integrante de la Agrupación 15 de Julio y trabajador del Ministerio de Desarrollo de la Provincia: "A propósito de Vendimia para Todos, no creo en representaciones medievales que buscan reinas, mucho menos en quien tomando el viaje de la vendimia, realiza una fiesta para que heteros que se sienten modernos, vengan una vez al año a creer q son inclusivos y copados a mirar el circo", arrancó en un post publicado en las redes sociales.
De sus palabras se hicieron eco en el grupo Travateens, autodefinidos como una "revista para jovencitas que de día son jovencitos". Los postulados de Vargas recibieron gran cantidad de adhesiones en las redes. Así siguen: "Bancar a la diversidad, es pelear por una ley de educación sexual integral, donde nuestros chicos y chicas aprendan a respetar y a ser parte de un mundo para todos. Bancar la diversidad es querer la derogación de los códigos de falta de la Provincia, que criminalizan a personas que ejercen la prostitución, que en la mayoría de los casos, es un destino inexorable".
Estas menciones a las leyes que aún criminalizan a la diversidad sexual en Mendoza han sido banderas en las marchas por el orgullo gay que se hacen en esta provincia, tomadas tanto por agrupaciones políticas como por quienes no comulgan con partidos políticos, como Ana Laura Nicoletti, quien a fines de los 90 reclamaba casi en soledad por derechos civiles como la derogación del artículo del Código de Faltas que prohibía a los hombres vestirse de mujeres y viceversa.
Nicoletti también es crítica de la fiesta gay en el estadio maipucino, aunque fiel a su estilo prefiere la diplomacia y no confrontar con los organizadores de esa puesta en escena, que otrora fueron sus socios en la fiesta que se hacía en el Country Arco Iris. El mismo día en que se hace la fiesta en el predio de Maipú Nicoletti ofrece otra vendimia Gay en el clásico Queen de Dorrego, aunque a precios populares. "No es la contrafiesta, no quiero decir que es la contrafiesta. Sí creo que lo otro es un negocio que no apuesta a la inclusión si ponés ese precio en las entradas", señaló la Turca a mdz radio días atrás.
La Turca y sus colaboradores de las antiguas vendimias gay en el espacio verde de Guaymallén batallaron durante años por la inclusión de esta fiesta en el calendario vendimial, algo a lo que por fin accedieron las autoridades provinciales llevados por la ola friendly que impuso el kirchnerismo desde la aprobación en el Congreso de la Ley de Matrimonio Igualitario.
Se incluyó en el calendario, pero se volvió más cara. Los funcionarios, al final, accedieron a sacarse una foto como parte de la movida gay, pero con Flor de la V.
Marito Vargas cerró así su reflexión: "Bancar la diversidad, es luchar por la reglamentación de la ley de identidad de género, que trata de cambiar la realidad de la Argentina, donde desde algunos años era un país que tenia como esperanza de vida de una travesti, los 33 años. Bancar la diversidad es que no se nos mueran mas chicas jóvenes y pobres por abortos mal hechos, es luchar por el aborto legal, seguro y gratuito. El resto es circo, el resto es gilada".
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