Por Javier Polvani
@javierpolvani
Mientras la "industria vitivinícola" brinda en caros hoteles y se saca fotos con mujeres con coronita, en el territorio provincial no son todas burbujas para los hacedores de la vitivinicultura. "En el Este se está vendiendo uva suavignon blanc para hacer mosto, porque no tiene precio para vino ", graficó el dirigente Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este.
En la región se registró un proceso de reconversión de uvas criollas a varietales empujado por la moda y los discursos de políticos y economistas en los '90. "Hoy conviene mucho más tener criolla que varietales, por el rendimiento y los costos de producción contrastados con los precios del mercado", resaltó Sosa, en medio de los festejos del sector entonados por el clima festivo que le da la celebración de una nueva Vendimia a la actividad.
"Muchos no se dan cuenta que están bailando en la cubierta del Titanic", ironizó el dirigente sectorial del Este respecto a los protagonistas de los brindis efusivos en el marco de la Fiesta de la Vendimia por el buen pasar de la vitivinicultura.
"Estamos mal. Falta competitividad, el dolar está atrasado, los precios relativos están más bajos que el año pasado y estamos en paritarias salariales que son muy duras". Dicho de esa forma, el panorama para la producción principal del zona Este de Mendoza no es alentador.
En ese contexto, el mosto le ayuda a salvar la ropa a muchos. El kilo de uva para ese destino se paga en el mercado de la región a $1,40 o $1,50 y hay demanda. En este rubro Argentina es el principal proveedor de jugo concentrado de uva del mercado mundial. Es un comodity que atraviesa una coyuntura favorable, pero depende todo el tiempo de que en el mundo no aparezca un sustituto más barato.
El precio de las uvas varietales y el escaso mercado hacen que no pocos productores destinen uvas de las denominadas finas a la elaboración de mosto. Esa situación es común entre los productores de varietales blancas, que encima que tienen poca demanda cotizan a entre $1,70 y $1,90 por kilo. Mientras que las tintas, como la materia prima del famoso vino malbec, valen $2,30 por kilo para la industria que compra al productor primario.
