Este jueves en Barcelona murió el editor Francisco Porrúa, a quien se debe las primeras publicaciones de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y Rayuela, de Julio Cortázar.
Porrúa había nacido en España en 1922, pero por los trabajos de su padre de pequeño se radicó en Argentina obteniendo la nacionalidad.
Fue editor y traductor literario. Para sus traducciones ha empleado varios seudónimos, como Luis Domènech, Ricardo Gosseyn, Francisco Abelenda o simplemente F. A.
Fundó Ediciones Minotauro, una de las principales editoriales de ciencia ficción de habla hispana, donde editó por primera vez en este idioma libros de Bradbury, Tolkien y Ballard, entre otros.