El ministro de Justicia, Julio Alak, recibió el galardón en Nueva York acompañado por la mendocina Marita Perceval, embajadora argentina en la ONU.
La Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA), el Consejo Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria (UIP) distinguieron este jueves al Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego argentino con el premio Future Policy Award 2013.
El premio fue recibido en Nueva York por el ministro Julio Alak, quien estuvo flanqueado por la mendocina Marita Perceval, embajadora argentina ante la ONU, quien, “siendo presidenta de la comisión de Defensa del Senado, fue una de las autoras de la ley 26.616, de desarme voluntario”, recordó el ministro.
También estuvieron el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral de la Nación, Ernesto Kreplak, y el titular del Registro Nacional de Armas (RENAR), Matías Molle, de quienes Alak destacó “el fuerte compromiso y la alta eficacia en la gestión y el fortalecimiento” de este programa.
El plan de desarme fue reconocido como “una política sostenible que demuestra que el cambio positivo es posible cuando hay voluntad política”, apuntó Alak. La iniciativa argentina ganó el galardón de plata, que compartió con la Ley de Nueva Zelandia sobre la zona libre de armas nucleares, desarme y control de armamentos.
Alak subrayó que, a través de políticas que “apuestan por la vida, la cultura de la paz y la no violencia”, en los últimos diez años la Argentina “ha logrado reducir un 50 por ciento las muertes por armas de fuego, un 48 por ciento las solicitudes de tenencia de armas y un 92 por ciento las autorizaciones de portación”.
“El fortalecimiento del Estado de derecho y una democracia inclusiva en términos sociales, políticos, económicos, culturales y civiles son fundamentales para que una política de desarme tenga éxito en la sociedad”, resaltó el ministro.
Argentina compitió con otras 120 iniciativas de todo el mundo
El otorgamiento del premio es responsabilidad de la Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU, que presta apoyo sustantivo y de organización a la labor de formulación de normas sobre desarme; el World Future Council (Consejo Mundial del Futuro), integrado por 50 miembros de todo el mundo para promover cambios exitosos; y la Unión Interparlamentaria (UIP), que trabaja en su calidad de organización global con los parlamentos nacionales en pos de la democracia, la paz y la cooperación.
Desde Nueva York, Alak reiteró que “la población debe desprenderse de las armas de fuego para evitar que los conflictos interpersonales tengan desenlaces fatales. Si no hay armas en las casas, es muchísimo menos probable que los conflictos terminen en estas muertes absurdas”. En ese sentido, recordó que, “en la Argentina, el 65% de los homicidios dolosos no ocurre durante la comisión de otro delito, como un asalto, sino como consecuencia de controversias entre personas conocidas entre sí, como familiares, amigos o vecinos”.
Ciento veinte iniciativas de todo el mundo se presentaron al certamen y veinticinco quedaron prefinalistas. Hubo siete finalistas. El galardón de oro, el primer premio, fue para el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe de 1967 (Tratado de Tlatelolco). Otras cuatro políticas de desarme de Bélgica, Costa Rica, Mongolia y Mozambique recibieron menciones honoríficas.