Mientras se caldea el conflicto con prestadores en hospitales y centros de salud por los salarios de pobreza que paga el Gobierno de Mendoza, la ministra Ana María Nadal deslizó que no hay más plata para subir las prestaciones, y soltó en rueda de presa: "Van a entrar en razón y acordar lo que ya se estipula en la paritaria".
Fue en el marco de una de las movidas de prensa en la que el Ejecutivo salió a instalar en la agenda su desacuerdo con la entrega, por parte de la Nación, de $800 pesos (actualizables) para las beneficiarias de la AUH y otros planes materno-infantiles en lugar de darles paquetes de leche en polvo.
Sin embargo, la ministra no pudo esquivar el conflicto con los anestesistas y otros prestadores de salud precarizados, muchos de los cuales ya renunciaron a sus cargos en el sector público por la pésima paga de sus servicios, por los cuales facturan como monotributistas o tienen contratos precarios.
“En el caso de los anestesistas, estamos esperando una reunión para que nos informen si van a aceptar lo que la gran mayoría de los profesionales ya aceptó. Estamos convencidos de que no puede haber una mirada corporativa sobre estos temas. No hay profesionales por encima de otros, por eso creemos que van entrar en razón y acordar lo que ya se estipula en la paritaria”, soltó Nadal.
A su turno, los anestesistas autoconvocados. aseguraron que la dilación del conflicto y la nula escucha del Ejecutivo a los reclamos del sector -pese a la mediación de AMPROS, gremio dialoguista con el gobierno- es de "un nivel de irresponsabilidad o de especulación que no nos parece justo con los pacientes, no nos parece justo con la población".
"Buscábamos diálogo, poner esto sobre la mesa y a los funcionarios que están detrás de un escritorio mirando un gráfico de barras interpretando cómo es nuestro trabajo en la trinchera les generara la sensibilidad suficiente para dialogar. Pero no lo hicieron, hasta el último día en que se generó el conflicto", señalaron en radio Nacional Mendoza.
El Gobierno, se trasluce en las declaraciones de Nadal, pone sus fichas que AMPROS -que aceptó la suba que ofrecía el Ejecutivo- desactive las protestas al sentarse en la mesa negociadora que se abrió la semana pasada. Sin embargo, el sindicato, a su vez, enfrenta disidencias y tensiones internas por los acuerdos salariales que fueron rechazados por cientos de médicos.