El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, designó a Nancy Soderberg como presidenta del Public Interest Declassication Board (PIDB). Soderberg, intengrante de la American Task Force for Argentina (AFTA), llevó adelante una violenta campaña en favor de los fondos buitre.
La presidenta Cristina Fernández envió una carta a su par de Estados Unidos, Barack Obama, para recriminarle la situación.
Junto con Robert Shapiro, copresidente de la AFTA, Soderberg divulgó su presencia en Buenos Aires en julio pasado a través de un almuerzo en el Palacio Duhau con periodistas de cuatro medios opositores. El rol de AFTA es extorsionar al Gobierno con una campaña sucia de difusión global montada con plata de los fondos buitre que se beneficiarían con el cumplimiento del objeto de Shapiro y Soderberg.
Tanto Shapiro como Soderberg son expertos en operaciones sucias e hicieron carrera en la función pública vinculándose con el Partido Demócrata, antecedente que no los compromete para trabajar con patrocinadores del Partido Republicano, como Paul Singer, ni ser asistidos por organizaciones en las que participa el Tea Party, como la National Taxpayers Union, para boicotear la gestión de la Argentina ante el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
"Estamos aquí para sacar los hechos a la luz", había dicho Soderberg entonces. La flamante funcionaria es experta en política exterior y preside la consultora internacional Soluciones Soderberg. Cumplió funciones como representante alterno ante las Naciones Unidas (1997-2001), con el rango de embajadora. Desde 1993 hasta 1997, Soderberg sirvió como personal jerárquico en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Fuente: Infonews