Nora Cortiñas, psicóloga social, activista por los derechos humanos e integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, acompañó a jachalleros y a referentes gremiales que viajaron desde Mendoza este fin de semana para participar de dos jornadas contra la minera Barrick tras la contaminación con cianuro del río Jáchal.
Cortiñas remarcó respecto a los asambleístas que resisten a la Barrick: “Esta es una lucha del pueblo; la megaminería es una violación a los derechos civiles, de la salud, a los derechos que tiene un pueblo de respetar su salud. Contamina el agua, la tierra, el aire y trae problemas a la salud muy grandes. Tiene muchas consecuencias devastadoras”.
A su turno, Isabel del Pópolo, titular de AMPROS -uno de los gremios que viajó a San Juan junto a la CTA, productores y agricultores de General Alvear, organizaciones ligadas a la agricultura y ganadería y la Asamblea por el Agua- indicó que “para evitar la ley 7722 de restricciones a la actividad minera metalífera, varias mineras han presentado quince recursos de amparo; la Suprema Corte de Justicia de la Provincia tiene que expedirse en forma individual. Es fundamental demostrar el daño que hace la minería a cielo abierto en cuanto a los cráteres, la destrucción de glaciares y peri glaciares (Veladero), la tremenda contaminación que provoca y que por la falta de controles, es imposible frenar".
Del Pópolo y los demás gremialistas acompañaron una enorme caravana que partió el sábado desde Mendoza con bidones de agua. Un camión de la Municipalidad de San Carlos desbordado de botellas de agua para los vecinos de Jáchal fue el vehículo más grande de los que entraron a la ciudad de Jáchal en caravana desde tres provincias. El vehículo se estacionó en el Estadio Centenario de San Juan a 6 kilómetros de esa capital provincial.
Representantes de las diversas entidades destacaron la seriedad del informe técnico del Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo. "Los análisis químicos y microbiológicos demuestran la contaminación de la cuenca del río Jáchal con metales pesados en dosis de hasta 14 veces por encima de los valores tolerables según la normativa nacional", señala el documento.
"El vertido furtivo del 13 de septiembre producido por la minera Barrick en Veladero contaminó al agua de los ríos de deshielo. Se encontraron aluminio y manganeso en gran proporción, además de arsénico, boro, cloruros y sulfatos, peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona. Además, se detectaron bacterias muy nocivas y difundidas, como la Escherichia coli, en el fluido en la zona donde se originan los ríos montañosos", agrega el informe.
“El proceso cuando efectuaron el lodo minero produjo en el río una concentración de metales pesados, que en el distrito de Jáchal triplicó o cuadriplicó el valor normal, no siendo apto para el consumo de seres humanos ni de animales. Hablamos de intoxicaciones no inmediatas, sino a largo plazo, crónicas, no agudas”, sentenció Daniel Aguerregaray, médico veterinario miembro de AMPROS.
Todas las organizaciones presentes en el acto coincidieron en señalar que el problema más grave es la falta de controles del Gobierno de San Juan a la minera Barrick. “Los estudios de metales de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo fueron refrendados por la Universidad Nacional de San Juan. El gobernador José Luis Gioja decía que la información era falsa y que los valores eran normales. Trabajadores de la misma Barrick Gold, empresa de capitales canadienses que explota la mina, admitieron el derrame de 224 mil litros y por esta causa habrían sido despedidos. Finalmente se confirmó que la cifra fue de más de un millón de litros de agua cianurada”, agregó Del Pópolo.
Fuente: Ampros.org.ar/Archivo Explícito