"Nuestras boca de urna estaban equivocadas", reconoció este lunes en la mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en su habitual contacto con la prensa al llegar a la Casa Rosada. El funcionario había evaluado que el oficialismo nacional obtenía el segundo lugar en las PASO porteña, pero los números del escrutinio situaron al Frente para la Victoria en el tercer lugar, detrás del Pro y ECO.
Fernández felicitó a Martín Lousteau, quien consolidó el segundo lugar de ECO, y minimizó el magro resultado que tuvo el kirchnerismo porteño, con Mariano Recalde. "Lousteau representa un sector que ya tuvo una buena elección", expresó.
"Con el dato de las bocas de urnas, las proyecciones que podíamos hacer nos daban un resultado muy positivo, pero estaban equivocadas", explicó Fernández.
Con casi el 99 por ciento de las mesas escrutadas, Recalde sacó ayer el 18,8 por ciento de los votos, 224.036 votos, casi cien mil menos que Lousteau (22,1%).
De cara a las generales del 5 de julio, Fernández dijo que "ahora hay que tratar de llegar al ballottage".
"Hay que conseguir que Pro no llegue al 50 por ciento. Nuestra discusión tiene que apostar a conseguirla mayor cantidad de votos para nuestro candidato, que creemos es el mejor de todos", dijo sobre la campaña que ahora deberá enfrentar ahora el presidente de Aerolíneas Argentinas.
Consultado sobre el papel que jugará la presidenta Cristina Kirchner en la compulsa porteña, Fernández respondió: "La presidenta no ha manifestado vocación para participar en las elecciones. Y no sé qué hará, será decisión de ella".