Lo que unos ganan en un año, otros necesitarán 300. Un nuevo estudio de la OIT revela que a mayoría de la fuerza laboral subsiste con un salario notablemente bajo. A nivel mundial, el salario medio de los trabajadores en la mitad inferior de la distribución de ingresos es de apenas 198 dólares mensuales.
El nuevo estudio mundial, elaborado por el departamento de estadística de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) con datos de 189 países, constata la gran disparidad de salarios que reciben los trabajadores.
Según los hallazgos, solamente 10 por ciento de los trabajadores reciben casi la mitad, 48,9 por ciento, de las remuneraciones globales, mientras que los trabajadores que perciben un salario más bajo solo les corresponde 6,4 por ciento de las retribuciones mundiales.
A este último dato, se le ha de añadir que 20 por ciento de los asalariados con remuneraciones más bajas, unos 650 millones de personas, cobran una cantidad inferior a uno por ciento mundial de los ingresos laborales, una cantidad que ha sufrido escasas variaciones durante los últimos trece años.
Por si no fuera suficiente…
Del mismo modo, las nuevas indagaciones revelan que, en general, la desigualdad en las remuneraciones laborales a escala mundial disminuyó desde el año 2004.
Pese a ello, esta situación no se produce por una reducción de la inequidad en los países, sino como consecuencia de la ascendente prosperidad registrada en las economías emergente como China e India.
Las conclusiones del estudio indican que “en general, la desigualdad en los ingresos sigue siendo un problema extendido en el mundo del trabajo”.
Los datos muestran que en términos relativos, el incremento de los salarios laborales más altos están asociados con pérdidas para todos los demás, ambos, los trabajadores de la clase media y los que perciben los ingresos más bajos, están viendo disminuir parte de sus ingresos."
Steven Kapsos, Jefe de la Unidad de producción y análisis de datos de la OIT
Un informe con nuevas estimaciones
Así, el Conjunto de datos relativo a la proporción del ingreso laboral y su distribución, elaborado por el departamento de estadística de la OIT con datos provenientes de 189 países, incluye dos nuevos indicadores que sirven para evaluar las principales tendencias en el mundo del trabajo tanto a nivel nacional como regional y mundial.
“Uno de ellos ofrece, por primera vez, cifras comparables a escala internacional del porcentaje del PIB que va a parar a los trabajadores – en lugar del capital – a través de los salarios y las rentas. El segundo analiza la distribución de los ingresos laborales”, indica.
Los resultados principales muestran que, a nivel mundial, la media de ingresos nacionales destinada a los trabajadores disminuyó de 53,7 por ciento en 2004 a 51,4 por ciento en 2017.
Distribución por clases sociales
Al mismo tiempo, si se examina la distribución del salario promedio entre países, se observa que la proporción destinada a la clase media (60 por ciento de los trabajadores) disminuyó entre 2004 y 2017, de 44,8 por ciento a 43 por ciento.
A su vez, la proporción que recibió 20 por ciento de los asalariados mejor remunerados aumentó de 51,3 por ciento al 53,5 por ciento.
Este último grupo de personas vio como crecía su participación en al menos un punto porcentual de la remuneración nacional en países como Alemania, Indonesia, Italia, Pakistán, Gran Bretaña y Estados Unidos.
“Los datos demuestran que, en términos relativos, el aumento de los salarios laborales más altos va asociado con pérdidas para todos los demás, ya que tanto los trabajadores de clase media como los de ingresos más bajos ven disminuir su participación en los ingresos”, dijo Steven Kapsos, el jefe de la Unidad de Producción y Análisis de Datos de la OIT.
“Sin embargo, cuando aumenta la parte de los ingresos laborales de los trabajadores de rentas medias o bajas, las ganancias tienden a ser generalizadas, favoreciendo a todos, excepto los que reciben los salarios más altos “, añadió
Lo que unos ganan en un año, otros necesitarán 300
Por otra parte, los países más pobres tienden a registrar niveles mucho más altos de desigualdad salarial, agravando las dificultades de las poblaciones más vulnerables.
De este modo, en el África subsahariana, el 50 por ciento los trabajadores más pobres perciben solo 3,3 por ciento de los ingresos laborales, mientras que en la Unión Europea el mismo grupo reciben 22,9 por ciento de esas ganancias pagadas a los trabajadores.
El economista del departamento de Estadística de la OIT, Roger Gomis, destacó que “la mayoría de la fuerza laboral mundial subsiste con un salario notablemente bajo, e incluso para muchos de ellos tener un trabajo no implica disponer de los medios suficientes para vivir”.
“A nivel mundial, el salario medio de los trabajadores en la mitad inferior de la distribución de ingresos es de apenas 198 dólares mensuales, y el 10 por ciento más pobre tendría que trabajar tres siglos para ganar lo mismo que gana el 10 por ciento más rico en un año”, añadió.
Esta publicación forma parte de las recomendaciones formuladas por la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la OIT. Los nuevos datos se usarán para seguir el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
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Este artículo fue publicado originalmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y republicado por IPS-Inter Press Service a través de un acuerdo general con la ONU para el uso de sus contenidos.