Dentro de ocho días el Papa Francisco tendrá una bienvenida como pocos líderes mundiales han tenido en Estados Unidos: al bajar del avión será recibido en persona por el presidente Barack Obama. Ese gesto "extraordinario" marcará el 22 de septiembre el inicio de las pompas preparadas por Washington para darle la bienvenida al líder espiritual de los 1.200 millones de católicos del mundo.
Francisco se convertirá en el tercer Papa que haya visitado la Casa Blanca. Será recibido como la mayoría de los jefes de Estado: su automóvil recorrerá el camino de entrada del Jardín Sur hasta el lugar donde se desplegará una alfombra roja y donde Obama y su esposa Michelle lo estarán esperando. Miles de invitados, entre ellos muchos católicos, estarán reunidos en el jardín para recibirlo.
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- La visita de Francisco a la Casa Blanca durará una hora y media
"Al igual que millones de estadounidenses, estoy ansioso por darle la bienvenida", dijo Obama días atrás. El Presidente y el Papa se reunieron por primera vez en marzo de 2014, en el Vaticano.
Obama ha expresado abiertamente su admiración por el Pontífice argentino. A pesar de sus diferencias sobre el aborto, ambos han coincidido en temas como la política de Estados Unidos hacia Cuba e Irán, el cambio climático, la pobreza y la brecha de ingresos.
Nada de lo que ocurra esa mañana detrás de las rejas de hierro del número 1.600 de la avenida Pennsylvania será una sorpresa para el Papa. "Gran parte de las ceremonias de bienvenida se basan en la historia y la tradición", dijo Anita McBride, quien fue asistente del presidente George W. Bush y recibió al Papa Benedicto XVI en abril de 2008.
"Cada ceremonia de bienvenida es importante, cada visitante extranjero es tratado con el mismo nivel de respeto y de planificación", señaló.
En lo que va de su papado Francisco ha mostrado poco interés por los detalles del protocolo y toda su parafernalia. Ha evitado hacer uso tanto del elegante departamento papal como de las aparatosas caravanas motorizadas, por ejemplo, pero cuando se trata de la etiqueta diplomática que organizan sus anfitriones, es respetuoso de sus tradiciones.
Poco después de llegar al Jardín Sur le rendirán honores militares —que incluyen un saludo con 21 salvas de cañón y los integrantes de la banda musical vestidos con atuendo colonial— y se interpretarán los himnos de Estados Unidos y el Vaticano. Obama le dará la bienvenida con un discurso que será respondido por Francisco. A continuación, ambos ingresarán a la Casa Blanca y reaparecerán momentáneamente en un balcón.
En el interior, Francisco firmará el libro oficial de invitados. Ambos intercambiarán regalos y luego sostendrán una reunión privada en la Oficina Oval. Francisco, quien llegará a Washington proveniente de Cuba, también hablará ante el pleno del Congreso de Estados Unidos. Será el primer Papa en hacerlo. Luego visitará Nueva York, donde hablará ante el pleno de la Asamblea General de la ONU.