Mientras la COVIAR realizaba su tradicional desayuno en los coquetos salones del Hyatt, obreros de viña y de bodegas protestaron en el Contra Carrusel vendimial por sus salarios por debajo de la línea de pobreza.
Las mujeres vitivinícolas fueron al frente de la marcha, acompañando también proclamas contra el rol del SOEVA en la negociación de los salarios. Semanas atrás, vitivinícolas sureños pidieron que la paritaria para el sector se resuelva en Buenos Aires porque, argumentaron, los arreglos alcanzados en Mendoza fueron "deplorables" por la fuerte influencia de la parte empresaria en esa delegación.
"Los Vitivinícolas Autoconvocados en esta Vendimia queremos mostrarle al pueblo mendocino y a los turistas que nos visitan, que esta 'gran fiesta' con todo lo que significa política y económicamente no sería posible sin el sacrificado trabajo que entregamos durante todo el año las y los trabajadores vitivinícolas tanto de viña como de bodega", remarcó a EXPLÍCITO Carlos, uno de los obreros que estará en la protesta.
"Esta industria que hace cuatro años viene en asenso en ventas ya sea para comercio interno como en exportaciones que este año volvió a superar el récord de mil millones de dólares, que se benefició en pandemia, que obtuvo quitas o rebajas impositivas, que se benefició con la devaluación del peso, hoy levanta ganancias extraordinarias por sus ventas en dólares y euros en las exportaciones y con la equiparación de precios en el mercado interno con los de exportación, teniendo costos en su gran mayoría en pesos y entre estos costos el salario de las y los trabajadores que hoy estamos rayando apenas por encima de línea de indigencia, con sueldos promedios que no superan los $45.000", siguió.