Sin poder contener a los "pequeños grupos" -tal la definición del Gobierno- que se desbordan ante un festejo masivo, Rodolfo Suarez decidió cortar el servicio de micros desde el Gran Mendoza hacia el centro desde las 14 hasta las 18. Ya desde las 13 los ómnibus funcionarán como feriado.
Pero además, el Ejecutivo determinó una "zona de exclusión de circulación desde las en un cuadrante cuadrante entre las calles Córdoba, San Martín, Godoy Cruz, 25 de Mayo, Colón , Vicente Zapata y Rioja. El gobierno aclaró que por esas arterias sí se permitirá la circulación pero con controles policiales.
“Dentro de esas zonas de exclusión va a haber puestos fijos y móviles de controles de alcoholemia y requisas”, advirtieron en el Ejecutivo en busca de desalentar a los mendocinos a acudir al microcentro.
En la víspera, el Gobierno reconoció su impotencia ante los grupos que se subieron a techos de micros o rompieron unidades de transporte. Para neutralizarlos idearon en cambio dejar sin transporte a los miles de mendocinos que viven en la periferia y que en el pase a la final se movilizaron para celebrar de forma colectiva en el KM0.
Una multitud se reunió en ese punto tras cada triunfo de la Selección. Tras el partido frente a Croacia, y después de horas de un festejo incesante y popular, la Policía de Mendoza desplegó un desmesurado operativo de seguridad que incluyó detenciones al voleo, golpes a los simpatizantes y uso del gas pimienta, según denunció la Dirección de Derechos Humanos de la Corte ante el Ministerio Público Fiscal.
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