Los manifestantes protestaron mientas el presidente Piñera daba un discurso balance de su gestión, en el cual dijo que no impulsará la educación gratuita. Hubo 130 jóvenes detenidos.
Al menos 130 estudiantes chilenos, algunos menores de edad, fueron detenidos durante los choques con la policía tras el último mensaje del presidente Sebastian Piñera al país, según informó la agencia EFE.
Los incidentes se registraron al final de una multitudinaria marcha en la que, según los organizadores, participaron 10.000 estudiantes y trabajadores sociales. Todos ellos se congreraon frente al Parlamento para protestar contra la política de Piñera y presentar sus demandas a favor de una educación gratuita, de la protección de recursos naturales y de una Nueva Constitución.
Mientras la gente protestaba en la calles, en la sede del Congreso Piñera advirtió que no impulsará la gratuidad en la educación, una de las demandas centrales del movimiento estudiantil, ya que —dijo— "no es justo" financiar al 10% más rico.
El activista y defensor de los Derechos Humanos, Félix Madariaga, opina que el Gobierno de Piñera no dará marcha atrás, ya que la monetización de la enseñanza es un negocio lucrativo para él.
“Es una estrategia política de muy mala calidad y de muy mala clase”, señaló el activista en declaraciones a RT, advirtiendo que el presidente no va a terminar con el lucro de la educación puesto que —afirma— “es un negocio para ellos”.
“El negocio no lo van a perder. Tanto les costó privatizar la educación y lo hicieron a punta de pistola con Pinochet , ¿y ahora van a querer devolver ese negocio que les hace obtener muchas riquezas? Eso es imposible”, lamenta Madariaga.
Cuatro carabineros resultaron heridos y dos de sus motos incendiadas por manifestantes que protagonizaron disturbios en Valparaíso después de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, rindiera este martes cuentas ante el Congreso.
Decenas de encapuchados se enfrentaron con piedras y cócteles molotov a las fuerzas especiales de Carabineros, que usaron chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersar y evitar el saqueo de algunos locales comerciales.
