Francisco Pérez defendió la reforma de la Constitución de Mendoza, una de sus obsesiones desde que asumió el poder provincial, al mismo tiempo que se declaró "soldado" de la pelea por la re reelección de la presidenta Cristina Fernández, "si ella decide seguir". Lo hizo desde el micrófono oficial de un acto en la Casa Rosada con ministros del Gabinete nacional e intendentes de Mendoza.
El mendocino no mencionó nunca la posibilidad de su reelección, pero se sabe que ese ese el combustible de cada empujón que le da Pérez a la reforma de la Carta Magna provincial. "Lo que estamos llevando adelante en la provincia de Mendoza está lejos de ser un globo de ensayo como prueba de lo Nacional", sostuvo en un intento por despejar las intenciones non sanctas que le endilga la oposición a su movida reformista.
"La provincia de Mendoza se debe un debate sobre la reforma constitucional porque es la más antigua de Argentina, que no ha sido reformada. Está fuera de todo contexto histórico y de toda proyección para los próximos 50 años. La Constitución data de 1916; es una Constitución conservadora, que conserva los privilegios de algunos pocos en Mendoza", pronunció Pérez ante un auditorio que le festejó cada párrafo con aplausos.
Sin blanquear el objetivo político de la reforma -evitar que la sucesión obligada en 2015 licue su poder-, Pérez esgrimió que la de Mendoza "es una Constitución que excluye, que está lejos de dar respuesta a las respuestas que estamos dando día a día desde el gobierno nacional, provincial y municipal, como es la inclusión, un seguro de salud, como es la posibilidad de resolver problemas inmediatos".
Al final el gobernador lanzó una arenga: "Sigamos aportando nuestro granito de arena, que no es ni más ni menos militancia y trabajo, para potenciar las políticas públicas del gobierno nacional, provincial y municipal".
Sobre la re re de Cristina Fernández fue tajante: "Si es decisión de ella, ahí vamos a estar, como soldados de Cristina para que vuelva a ser elegida como Presidente".
