La presidenta del EPRE, Andrea Molina (UCR), consideró que "es razonable" el aumento que piden las distribuidoras -cuya mayor porción del mercado maneja EDEMSA, de Daniel Vila y José Luis Manzano- para el Valor Agregado de Distribución (VAD), para el cual los empresarios calcularon una soba de entre el 31,9% y el 34,2%.
Ese porcentaje en el VAD tendrá un impacto de suba en facturas, según las empresas, del 16%, mientras que para el EPRE lo correcto sería un aumento de 14%, según apuntó en la audiencia pública que se hizo este jueves en el Le Parc. Será Rodolfo Suarez quien defina con un decreto si le pone la firma al pedido de los empresarios, lo cual se descuenta.
"Ha sido bastante razonable el pedido de las empresas en general. Nosotros tenemos un estudio propio donde determinamos el valor de distribución y dio el 14% en promedio", le dijo Molina a radio Nacional sobre las pretensiones de las distribuidoras.
Según el EPRE, para los usuarios residenciales (representan el 85% de los usuarios de la provincia), los aumentos promedios serían los siguientes:
- 217.096 usuarios residenciales con consumos bimestrales menores a 299 kWh: 12,7% ($164 mensuales).
- 171.930 usuarios residenciales con consumos bimestrales entre 300 kWh a 599 kWh: 13,5% ($454,5 mensuales).
- 155.656 usuarios residenciales con consumos bimestrales mayores a 600 kWh: 15% ($982,5 mensuales).
- Para el resto de los consumidores pequeños y medianos comercios, riego agrícola, industrias, la variación promedio sería del 15%.
Sería el tercer aumento avalado por el Ejecutivo en el año -durante el 2021 hubo tres subidas, una de las cuales se oficializó en enero de 2022-. El último incremento aplicado fue un ajuste de entre 7 y 10% en las tarifas residenciales y el segundo fue en promedio de 8,8%, dependiendo el nivel de consumo de cada familia.