La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó la destrucción por parte del grupo radical Estado Islámico (EI) contra uno de los famosos templos de la antigua ciudad de Palmira, ubicada en el desierto de Siria, hecho que catalogó como un crimen de guerra.
"Esto es una pérdida inmensa para la humanidad", denunció la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, quien hizo un llamado a la comunidad internacional a permanecer unida contra esa depuración cultural recurrente.
El pronunciamiento de la Organización se dió al día siguiente de que el Estado Islámico divulgara las imágenes de la destrucción del templo de Baalshamin, el cual pertenece a la lista del patrimonio de la humanidad decretado por la Unesco.
“El grupo mata a personas y destruye sitios, pero no puede amordazar a la Historia y no logrará borrar esa gran cultura de la memoria mundial", comentó Bokova.
Desde que los terroristas controlan a Palmira (mayo) han destruido varias ruinas de la ciudad, tan sólo el pasado domingo colocaron explosivos en el templo de Baalshamin, que comenzaron a construir en el año 17 y fue embellecido por el emperador romano Adriano el año 130.
Ellos consideran las obras religiosas como preislámicas, en especial las estatuas, como idolatría, por ello la destrucción. De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, en Siria, más de 300 sitios históricos fueron destruidos durante el conflicto que empezó hace más de cuatro años.
Fuente: Telesur