El magro reconocimiento de Rodolfo Suarez a quienes estuvieron al frente de la pandemia en centros de salud, guardias y terapias logró que hasta los médicos residentes -aún en formación en su especialidad- se unieran en una asamblea que debutó poco antes de que el mandatario decretara sólo 9% de aumento salarial para todos los estatales.
Los residentes harán paro este viernes y sábado en toda la provincia: no atenderán en consultorios, ni en guardias ni en los cuartos. Las urgencias van a ser cubiertas según disponibilidad de cada hospital.
Los jóvenes residentes fueron recibidos con aplausos en la marcha que inauguró este jueves dos días de protesta de los gremios que no aceptan el aumento de 9% de Suarez, y encabezaron la enorme columna de manifestantes que llegó hasta Casa de Gobierno.
"Somos los que trabajamos más horas en el hospital, estamos trabajando 96 horas semanales con un sueldo de entre 150 y 180 pesos la hora. El aumento de un 9% después de un año y medio de pandemia es reírse en nuestras caras", señaló a EXPLÍCITO Ludmila Horen, residente del Hospital Notti.
"Además estamos pidiendo que sea revista la Ley de Residencias de Mendoza, que implica una explotación laboral. Nosotros no tenemos descanso según la ley de residencias de Mendoza, a diferencia de la ley de Buenos Aires que habla de un descanso posguardia", agregó.
"Eso implica que nosotros después de 24 horas de trabajo tenemos que seguir cumpliendo nuestro horario laboral hasta llegar a las 30 o 36 horas de trabajo sin dormir, cuando en Buenos Aires, después de cumplir las 24 horas de guardia se pueden ir a descansar a su casa", se explayó Horen.
Otro de los reclamos de la asamblea es que el Estado intervenga en las residencias privadas. "Nuestros compañeros que están en residencias privadas cobran la mitad de nuestro sueldo, o sea que si nosotros cobramos entre 150 y 180 pesos la hora, ellos cobran entre 70 y 90 pesos la hora, por hacer el mismo trabajo, con la responsabilidad que lleva ser un médico, tener a cargo pacientes", señaló la residente del Notti.
Horen puntualizó que en la previa de la marcha del jueves y el paro de dos días hubo amenazas a residentes para que desistan de la medida, situación que denunció en su momento AMPROS.
"El día de hoy han salido a amenazar a compañeros de OSEP, a compañeros del Central, es por eso que amparados por AMPROS hemos decidido esta movilización y un paro total de residentes viernes y sábado", explicó.
Residentes a cargo de terapias por orden de Nadal
Los residentes del Notti, señaló Horen, han tenido que atender pacientes COVID y también han sido derivados a las terapias para cubrir la atención "cuando hace ya meses o años que muchos no ven pacientes adultos o pacientes clínicos, y menos como terapistas. Exigimos que el gobierno tome partido y abra la paritaria con AMPROS".
Al respecto, a fines de abril de este año, el gremio de profesionales de la Salud denunció a Rodolfo Suarez en la Subsecretaría de Trabajo por la resolución del Gobierno que suspendió las vacaciones y licencias especiales a los trabajadores de la salud.
El gremio, además, reveló en ese momento que tras esa resolución, en el Hospital Central se puso a residentes anestesistas a cargo de terapias intensivas y que sólo hay un coordinador para las seis terapias intensivas del nosocomio.
Un mes después de la denuncia de AMPROS, médicos residentes del hospital Schestakow, en San Rafael, enviaron una carta al director de ese nosocomio, José Emilio Muñoz -quien fue puesto en funciones apenas asumió Suarez- alertando y manifestando su preocupación porque están al frente de las camas UTI de COVID-19 sin capacitación.
Esto fue posible, remarcaron, por la reasignación de funciones que ordenó la ministra Ana María Nadal.
Una de las situaciones críticas que enfrentan los terapistas-de los cuales hay carencia en Mendoza porque se trata de una especialidad que pocos eligen- es el entubamiento de un paciente, que además en los afectados por el coronavirus es clave. Esa instancia decisiva debe ser realizada por residentes a falta de terapistas, denunciaron los médicos sureños.