El sindicalista petrolero y senador nacional del MPN de Neuquén, Guillermo Pereyra, disparó desde la trinchera de las operadoras petroleras de Vaca Muerta hacia las del gobierno nacional, con el que se había mantenido en sintonía hasta ahora. Cuestionó la seguridad jurídica que ofrece el gobierno de Mauricio Macri, al que le adjudicó carecer de seriedad.
"No podemos ilusionarnos con más inversiones porque el gobierno no es serio", advirtió el sindicalista en una entrevista con la radio AM550 de Neuquén.
Hay una guerra declarada entre el ala que maneja las finanzas de la Nación y las empresas por la plata pública que va al "incentivo" empresarial por Vaca Muerta. El sindicalista se puso del lado de las empresas, contra la posición cercana al gobierno que mantuvo durante el macrismo.
Pereyra hizo un acuerdo con el presidente Mauricio Macri con el ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, como negociador oficial. Las petroleras fueron parte del pacto inicial del gobierno actual. Javier Iguacel, secretario de Energía, es el enlace de las petroleras con el jefe de Hacienda, Nicolás Dujovne, que a la vez funge como jefe de Iguacel desde que el presidente supeditó el área energética a la cartera financiera.
El ministro pidió al secretario recortar en torno al 40 por ciento la masa total implicada en el cumplimiento de la resolución 46, que rige desde la época de Aranguren. Esa medida reavivó las tensiones con el sector del gas y el petróleo, que van y vienen desde que empezó la corrida del dólar, en el segundo trimestre.
Pereyra salió a pelear contra la orden de Dujovne para recortar el subsidio contemplado en la resolución de Aranguren de unos 1100 millones de dólares a alrededor de 650 millones de dólares. SI e impone el ministro de Hacienda, la principal golpeada sería Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, del millonario Paolo Rocca, quien enfrenta la depreciación de las acciones de su holding mientras avanza su procesamiento por coimas.
Tecpetrol opera Fortín de Piedra con gran suceso. Inició la producción masiva de gas a mediados del año pasado. El último mes había alcanzado un promedio diario de producción de 16 millones de metros cúbicos diarios, el 12 por ciento de todo el gas argentino.
La petrolera de Tecnint anunció un récord de producción en Fortín de Piedra
Rocca aceleró el ritmo de las inversiones, de 2300 millones de dólares, previstas en una plan a varios años. Desembolsó unos 1600 millones de dólares en un año y medio. Las decisiones de Tecpetrol se sostuvieron en el seguro de precio para toda su producción, que le garantizó Aranguren con la resolución 46, que no le dio a ninguna otra empresa la cantidad de fondos públicos que giró a la subsidiaria de Techint.
“La readecuación de la norma, como pretende el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es un recorte que va a impactar de lleno y de forma negativa en los desarrollos de la cuenca neuquina con el consiguiente freno a las inversiones y al trabajo”, declaró en una entrevista radial el petrolero Pereyra.
Cuestionó que el gobierno nacional “probablemente no sólo no incorpore ninguno de los 12 que aún esperan, sino que busque recortar algunos de los 8 ya aprobados”, en referencia a la lista de proyectos aprobados por la administración de Macri para cobrar subsidios y la de los proyectos pendientes.
En la elaboración de los términos de la resolución 46, que premia con subsidios al volumen de gas que excede al producido en un yacimiento el año anterior. El único proyecto que empezó desde cero y con un plan de desarrollo masivo fue el de Tecpetrol en Fortín de Piedra. Aranguren no consideró la posibilidad de que el desarrollo llegara tan velozmente a los 16 millones de metros cúbicos diarios.
El sindicalista más poderoso del mundo del Oil & Gas argentino consideró "absurdo" el recorte de Dujovne al Plan Gas. “Un gobierno que se jacta de trabajar con reglas claras lo primero que hace es cambiar sus compromisos con el área más dinámica de la economía como es el desarrollo de los no convencionales en la cuenca neuquina. Es ridículo hacer proyecciones de crecimiento e inversiones y salir a vender Vaca Muerta por el mundo, cuando, a poco de andar, ya cambian las condiciones. Todos estamos haciendo un esfuerzo enorme para contribuir al desarrollo del país y esto lo que hace es poner un freno que afecta de manera directa el trabajo de los neuquinos”, golpeó Pereyra al gobierno de Macri.
“El cambio permanente de reglas de juego es una señal pésima para los inversores por parte del gobierno, y el impacto de cada medida afecta a la actividad productiva y al trabajo genuino”, insistió el petrolero.