Guillermo Pereyra confirmó su decisión de ir por otro mandato al frente de los petroleros de base de Neuquén, Río Negro y La Pampa. Desafió a los que pretenden una sucesión a que armen una lista y ganen las elecciones. Dirige el gremio desde 1984. En 36 años, sólo pasó por las urnas dos veces. El primer mandato lo ganó por 60 votos. Para el segundo, sacó el 80 por ciento de los votos. Desde entonces, nunca más se presentó una lista opositora.
"Que no digan Pereyra está viejo, hay que sacarlo", se plantó el caudillo ante miles de afiliados concentrados en una asamblea gremial en Añelo, la referencia territorial de Vaca Muerta.
Pereyra se subió al ring electoral sindical ante miles de afiliados convocados a una asamblea en Añelo. El objetivo de la convocatoria era informar sobre la negociación que justificó el levantamiento de una marcha de protesta de petroleros en el centro de la ciudad de Neuquén.
No había mucho que decir al respecto. Las petroleras dejaron temporalmente sin efecto los despidos y suspensiones de trabajadores, mientras se define una ley de incentivo que enviará el gobierno de Alberto Fernández al Congreso. El sindicato levantó una marcha que iba a hacer este jueves. El secretario general contó eso a los petroleros convocados en Añelo, pero no se quedó ahí.
En clave de campaña
Hilvanó un discurso en profundo tono de campaña electoral con diversificación de puntas. Además de pedir por el precio en boca de pozo, que reclaman las empresas, y de cuestionar a YPF por borrar del mapa a pymes de servicio neuquinas, reparó en la interna del sindicato que representa a unos 25 mil afiliados en tres provincias.
"También me quiero referir a un tema de algunos agoreros que, porque este año tenemos elecciones, están parando camionetas de turno y ofreciendo integrar una lista. No se si van a entran todos en una lista, es imposible", introdujo al público en la rosca.
[youtube]4GxFZA7snJs[/youtube]"Que hagan las listas, que armen las listas, que tengan propuestas para ofrecer sobre el tema de la obra social y la farmacia", desafió.
"Es interesante la democracia, que participen; esto es la democracia sindical, no vamos a ponernos en el medio para que no hagan. Hay que dejarlos, pero hay que preguntarles cuál es el proyecto. 'A Pereyra hay que sacarlo porque está viejo', no hay ningún problema, pero a través del voto", enfatizó.
Background
El legendario sindicalista neuquino fue uno de los laderos de Hugo Moyano en la conducción de la CGT que mutó de kirchnerista a opositora en el inicio de la segunda presidencia de Cristina Fernández (2011-2015).
Dos años más tarde, en 2013, llegó al Senado después de vencer en la interna del Movimiento Popular Neuquino a Ana Pechen, la candidata que puso el entonces gobernador emepenista Jorge Sapag.
En octubre del año pasado fracasó en la búsqueda de la renovación de la banca en la Cámara Alta. Quedó tercero, detrás del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, que se repartieron las tres senadores nacionales por la provincia.
Pereyra nació en el distrito Bowen del departamento de Alvear, en el Sur de Mendoza, el 25 de junio de 1943. En la adolescencia llegó a Neuquén a trabajar en los yacimientos. Ingresó como albañil bajo el ala de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y a los pocos meses pasó a trabajar como operario en las torres de perforación.
Es divorciado y tiene tres hijos. Padece cáncer de hígado, reveló hace dos años y medio. Fue sometido a al menos dos operaciones desde entonces.