El gobernador Francisco Pérez dijo que mandará un nuevo proyecto de presupuesto para el año en curso que contemplará la pauta de gastos ejecutada por su gestión. Contempló como una necesidad el endeudamiento ya que tendrá en la gestión de su último año de la Gobernación un déficit de piso de 1.500 millones de pesos, si se contempla solamente la baja registrada en la recaudación propia de la Provincia.
Pérez participó del acto por del Día de la Memoria Activa, en conmemoración por las víctimas del atentado de la AMIA, desarrollado en la Casa de Gobierno este lunes. Dijo que enviará un proyecto nuevo de presupuesto. "No el presupuesto redactado por la UCR, ni el que yo envié a la Legislatura a fines del 2014, sino uno que refleje la pauta de gasto", advirtió, según declaraciones citadas por el portal Mdz.
Pérez admitió ante la prensa una merma del 8% en la recaudación, un porcentaje que fue cuantificado en $1.500 millones por el mandatario. Según sus intenciones, esa suma debe financiarse con endeudamiento. En otros aspectos, dijo el gobernador que la situación está dentro de los parámetros del equilibrio fiscal, aunque el sucesor electo, Alfredo Cornejo, está lejos de creer en esa versión.
El mandatario peronista instó a la UCR de Cornejo a "llegar a un acuerdo político que permita conseguir crédito para esta y la próxima gestión". De esa forma avisó Pérez que la pauta que enviará a la Legislatura será deficitaria y contendrá un pedido de autorización para endeudar a la provincia.
Mendoza no tiene presupuesto aprobado para el 2015 porque el PJ gobernante y el radicalismo opositor sometieron el debate de la pauta de ingresos y gastos a la confrontación electoral. El oficialismo se negó a incluir fondos para financiar la campaña y la UCR aprovechó la distribución favorable de las bancas en la coyuntura previa al lanzamiento de la campaña para incorporar un monto para el proselitismo.
Al final, el Gobierno aceptó poner fondos públicos para la propaganda electoral, pero dejó el proyecto de presupuesto cajoneado en la Legislatura. Mientras más tiempo pase sin la aprobación de la pauta, menos margen habrá para la discusión ya que no tiene sentido prever (función inherente al presupuesto) los gastos que ya se realizaron ni los ingresos que ya se recepcionaron.