Francisco Pérez estimó que "todos los gobernadores" del PJ con mandato cumplido tendrán un lugar en la administración presunta de Daniel Scioli. Antes el peronista tendría que ganar las elecciones, en cuyo caso los gobernadores Sergio Urribarri y Maurice Closs serán ministros, según los anuncios preelectorales del bonaerense.
[iframe_Ivoox src="http://www.ivoox.com/player_ek_9093334_2_1.html?data=mpWmlZiXeI6ZmKiakpWJd6KkkZKSmaiRdI6ZmKiakpKJe6ShkZKSmaiRitPVz8jW1cjTb7GZpJiSo57WqdufxtOYxdTSqsbmxtPQy8aPqMaf0dfS0NjFcYarpJKyurWwaaSnhp2xpa64k46ZmKia&"][/iframe_Ivoox]"Hoy me preocupa terminar lo mejor posible la gestión y entregar el gobierno a Alfredo Cornejo", les dijo el gobernador a los periodistas este martes.
Pérez no está entre los funcionarios presuntos que salió a anunciar Scioli con la intención de ampliar la base de sustentación de su propuesta con los perfiles de cada elegido para encabezar carteras en caso de llegar a la Presidencia. Este martes, el gobernador dijo que el de los cargos "no es un tema hoy que me ocupe ni me preocupe".
En ese orden, las cosas están complicadas para el mandatario puesto que su gestor en materia financiera, el ministro de la Producción, Marcelo Costa, dijo que no está todavía garantizada la plata para pagar los salarios de octubre. Aunque, la principal urgencia de Pérez es que pasen las elecciones presidenciales del domingo.
En caso de salir bien parado en las urnas con una victoria de la lista de Scioli que lo lleva como candidato al Parlasur, el gobernador seguirá con vida política; de lo contrario tendrá que entregar la conducción del Partido Justicialista de Mendoza, a un año de asumirla sin que nadie estuviese convencido de la entrega del diploma, y ponerse en la cola de espera de las designaciones del presidente electo, el caso de que este sea Scioli. Si en el país la decisión se posterga hasta noviembre con el balotaje la salida de Pérez de la Casa de Gobierno será más tumultuosa aún.